Tras un primer tiempo en el que Betis se adelantó con un gol a los 56 segundos de Ayoze Pérez ante un Valencia que necesitaba puntuar para certificar su permanencia sin estar pendiente de nadie, los valencianistas reaccionaron en el segundo e igualaron con un tanto del canterano Diego López, en el minuto 71, para ver muy cerca la tranquilidad a pesar de que jugaron desde el 81, más los 12 minutos de prolongación, con uno menos por la expulsión con roja de Yunus Musah.
El último partido de esta Liga tenía más historia e interés para el Valencia que para el Betis, ya con los deberes hechos en una buena temporada al tener asegurada la sexta plaza y su tercera presencia seguida en la Liga Europa, ya que el equipo che se jugaba la salvación y necesitaba puntuar para no depender de nadie. Una derrota le abocaba al descenso si se daba una carambola maléfica: un triple empate a 41 puntos con Getafe y Cádiz, o uno cuádruple con estos equipos y el Almería.
Esto se vio claro desde el primer segundo, después de que el técnico verdiblanco, el chileno Manuel Pellegrini, pusiera de titular al sempiterno capitán Joaquín Sánchez, en su despedida del fútbol profesional a los 41 años, con lo que igualó el récord de 622 partidos en Primera del meta Andoni Zubizarreta, y recuperara al central argentino Pezzella, tras su sanción, en lugar del ítalo-brasileño Luiz Fellipe.
Su homólogo en el Valencia, Pipo Baraja, sacó al extremo brasileño Samuel Lino por el lesionado Toni Lato y mantuvo al neerlandés Justin Kluivert en ataque, y apostó de nuevo por jóvenes como Nico González o los canteranos Javi Guerra y Diego López, con el luso André Almedia en la media punta.
El duelo tuvo un comienzo eléctrico, pues el canario Ayoze Pérez adelantó al Betis cuando sólo se llevaban 56 segundos, al rematar raso un buen servicio al hueco de Juan Miranda ante el despiste del portugués Thierry Correia, lo que le complicaba, y mucho, las cosas al conjunto levantino, que, sin embargo, no se hundió y reaccionó bien a este duro golpe.
Así, el Valencia, con una banda izquierda muy incisiva con José Gayà y Lino, se hizo con el mando de las operaciones, llevó nítidamente la iniciativa y empezó a carburar en busca de un empate que no llegó por su falta de tino.
Primero, se le anuló un gol por un claro fuera de juego a Almeida, a los 6 minutos, y luego no acertaron a marcar el propio mediapunta luso, al desviar su tiro desde la frontal Claudio Bravo en el 22, ni Javi Guerra con un disparo ligeramente desviado un minuto después ni Lino, en el 34, en un remate muy ajustado tras un fallo en la salida del balón del meta chileno.
Mientras, el equipo heliopolitano se dedicó a controlar el juego ante el empuje del Valencia y a buscar una contra que no se dio, si bien, en la reanudación, el Betis salió con más brío y generó la primera opción de gol a los 54 minutos por medio, de nuevo, de Ayoze, pero su disparo desde la frontal del área se marchó fuera por poco.
Ya con Joaquín, el gran protagonista, fuera del campo, del que se retiró con una fortísima ovacion y llorando por su adiós como profesional al ser suplido en el 60 por Rodri Sánchez, los de Pipo Baraja, conscientes de lo que se jugaban, no se amilanaron y siguieron empujando y acosando el área vediblanca, sin mucha claridad, pero sí con perseverancia.
El Valencia fue capaz de vencer al nerviosismo propio de estas situaciones en la última jornada de Liga y vio el cielo abierto cuando el árbitro, en el 63, señaló penalti a su favor por unas presuntas manos del argentino Guido Rodríguez tras un cabezazo de Gabriel Paulista, aunque poco después se llevó el chasco de que se anuló dicha acción propicia para haber empatado.
Y es que el Valencia vio cómo su gozo se iba al pozo porque, tras 6 minutos de revisión por el VAR y tras ver la jugada en la pantalla a pie de campo, Alberola Rojas cambió su decisión al pitar un fuera de juego previo, aparte de que pareció que el balón le había dado en la cara al argentino y no en el brazo.
Con ambos equipos con savia nueva por los cambios, esto no hizo mella en el conjunto valenciano, que siguió a lo suyo, pasito a pasito, presionando muy arriba al Betis hasta que encontró su premio 8 minutos después, en el 71, cuando un oportuno robo en la frontal del área de Nico González y un pase filtrado al área lo aprovechó el canterano Diego López para hacer el 1-1, por bajo y echándole el balón a un lado a Bravo.
Era el tercer tanto, crucial para la tranquilidad de su equipo, del joven de 21 años y fue validado por el árbitro tras la revisión del VAR y comprobarse que no había fuera de juego.
A partir de ahí, el juego se calmó, aunque el Valencia se quedó con uno menos al ver primero la amarilla a Yunus Musah, por una dura entrada al rival, aunque el árbitro fue avisado por el VAR y modificó su decisión mostrándole la roja directa al estadounidense tras ver la acción en la pantalla a pie de campo.
De ahí al final, el argentino Germán Pezzela pudo desnivelar la igualada con un cabezazo que rozó el gol a centro de Canales, pero los valencianos contemporizaron para amarrar un empate que, tras una campaña catastrófica, les daba la salvación sin mirar ya a otros campos.
- Ficha técnica:
1 - Betis: Claudio Bravo; Sabaly (Aitor Ruibal, m.46), Pezzella, Édgar (Juan Cruz, m.86), Miranda; Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado, m.74); Canales, Joaquín (Rodri, m.60), Ayoze (Juanmi, m.74); Borja Iglesias.
1 - Valencia: Mamardashvili; Thierry Correia (Foulquier, m.58), Paulista, Diakhaby, Gayà; Nico González, Almeida (Hugo Guillamón, m.82), Javi Guerra, Samuel Lino (Alberto Marí, m.58); Diego López (Musah, m.77), Kluivert (Jesús Vázquez, m.77).
Goles: 1-0, M.1: Ayoze. 1-1, M.71: Diego López.
Árbitro: Javier Alberola Rojas (C. Castellanomanchego). Expulsó con roja directa por una dura entrada a un rival al visitante Musah (m.81), al que primero mostró la amarilla, aunque luego, avisado por el VAR, modificó su decisión tras ver la acción en la pantalla a pie de campo. Además, amonestó a los locales Juan Cruz (m.96), Borja Iglesias (m.100) y Guardado (m.101).
Incidencias: Partido de la última jornada de LaLiga Santander, disputado en el Benito Villamarín ante 54.087 espectadores, entre ellos 575 valencianistas. El capitán bético, Joaquín Sánchez, jugó su último encuentro como profesional a los 41 años.