Los de Julen Lopetegui volvieron a mantener su portería a cero pero otra vez les costó ver puerta en un encuentro en el que estuvieron bien en la primera mitad, en la que se pudieron adelantar en el marcador, y peor en la segunda, aunque el equipo francés tampoco les atosigó demasiado.
Ambos iniciaron el partido con la necesidad de lograr su primer triunfo en esta fase y más después de conocer que el Salzburgo había ganado como local al Wolfsburgo alemán (3-1), con lo que el equipo austríaco se consolida como líder del grupo.
Así, un triunfo francés le aupaba a la segunda plaza desde la cuarta y una victoria española le asentaba como segundo en el ecuador de la fase, en la que estos equipos volverán a verse en la cuarta jornada en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Lopetegui, volvió a tener la baja del central francés Jules Koundé, que viajó con el equipo pero, al final, no estuvo ni en el banquillo debido a un problema en la rodilla izquierda, con lo que se unió a la baja también por lesión del goleador marroquí Youssef En-Ensyri, situación que propició que el neerlandés Karim Rekik y Rafa Mir volvieran a ser sus sustitutos.
Antes ellos, el técnico del Lille, Jocelyn Gourvennec, dispuso de su once previsible, incluida la presencia de su máxima figura, el extremo luso Renato Sanches, recuperado de unas molestias que le mantenían como duda y que acompañó en la punta del ataque al turco Burak Yilmaz.
El Sevilla, fiel a su estilo de juego, buscó desde el arranque el controlar la situación lejos de su meta, pero tuvo que trabajar mucho para conseguirlo ante el ímpetu que pusieron los locales para enlazar con sus dos hombres mas adelantados.
No pasó nada en las áreas hasta que a los veinte minutos un fallo del portero local, el croata Ivo Grbic, en la salida del balón le dio la oportunidad a Rafa Mir, pero su remate fue rechazado bajo palos por el central portugués Tiago Djaló.
La respuesta del Lille llegó poco antes de cumplirse la media hora, en esta ocasión en una pelota que perdió el lateral argentino Marcos Acuña de lo que se aprovechó Renato Saches, aunque el portero marroquí Yassine Bono controló la situación.
Dos acciones que hicieron despertar un partido en el que los visitantes tuvieron mas el balón, como en un par de remates con intención del argentino Lucas Oampos a los que respondió Grbic, aunque los locales también lo intentaron con un juego directo frente a lo adelantado de líneas del adversario.
En esta pelea táctica fue la formación de Lopetegui la que ganó el pulso conforme avanzó el partido a su descanso, en el que el meta del Lille estuvo activo frente a las intentonas sevillistas con remates de un muy participativo Ocampos, de Rafa Mir o de Suso Fernández, aunque la falta de puntería impidió el gol en la primera parte.
En la reanudación se mantuvo la misma tónica, un Sevilla con mas posesión y un Lille que esperó a salir a la contra y que vio como pronto Lopetegui tuvo que hace un cambio obligado por la lesión de Rekik, con lo que dio entrada a Joan Jordán y recompuso la defensa, y aún mas con la marcha de Acuña, quien también sintió molestias físicas.
Estas circunstancias parecieron resentir el dominio visitante, equipo al que le costó acabar jugadas de ataque y que pareció fatigado físicamente en el tramo final del choque, en el que el 0-0 dejó mucha incertidumbre con un Lille que se creyó que podía ganar y que poco a poco hizo recular al Sevilla, aunque nunca lo suficiente para cambiar un empate que le puede valer a la formación hispalense.
- Ficha técnica:
0 - Lille: Grbic; Celik, Djaló, Fonte, Reinildo; David (Weah, m.82), Onana (Xeka, m.71), André, Bamba; Renato Sanches (Ikoné, m.71) y Burak Yilmaz.
0 - Sevilla: Bono; Jesús Navas, Diego Carlos, Rekik (Joan Jordán, m.57), Acuña (Augustinsson, m.64); Delaney, Fernando, Óliver Torres (Alejandro 'Papu' Gómez, m.64) ; Suso (Rakitic, m.74), Rafa Mir y Ocampos (Lamela, m.74).
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). Amonestó a los locales Celik (m.59), Ikoné (m.77), André (m.88) y Burak Yilmaz (m.92) y al visitante Lamela (m.87).
Incidencias: Partido de la tercera jornada en el grupo G de la Liga de Campeones disputado en el estadio Pierre Mauroy ante unos 35.000 espectadores -setenta por ciento del aforo-, de ellos medio millar de sevillistas.