Como bien dijo Navas, "lo primordial es que estuvimos muy metidos durante los 90 minutos". He ahí el primer cambio que observamos. Y además de la intensidad y la concentración, que el equipo nervionense no perdió, pudimos comprobar algunas modificaciones con respecto a partidos anteriores. El ritmo y la velocidad del Sevilla fueron muy altos, y parece que la no presencia de Rakitic, que no tiene en la rapidez una de sus mejores virtudes, fue clave. Mendilibar cambió un poco el dibujo. En lugar del famoso triangulo en mediocampo colocó un doble pivote compensado, con un mediocentro defensivo como Fernando y al lado otro con más velocidad y mejor toque de balón. Y metió un mediapunta por el centro, con libertad de movimientos, que fue Lamela. Y por supuesto luego está el rendimiento individual de jugadores como Suso y Lukebakio que fue descomunal.
Y, además, hay un detalle importante. Mendilibar estaba insistiendo en centros colgados al área, pero si analizamos las ocasiones de gol y los 5 tantos al Almería llegan con un fútbol distinto. El primero en un balón parado, a la salida de un corner. El segundo en una acción individual de Lukebakio por el centro. El tercero en otra jugada personal, el golazo de Suso. El cuarto sí es un centro al área pero raso, no es un balón colgado como tantos que veíamos hasta ahora.Y el quinto es otra acción individual con el chutazo de Kike Salas. ¿Orden de Mendilibar o iniciativa de los futbolistas?