Para estar en medio de una situación económica global muy complicada, el Sevilla ha movido bastante el mercado. Y, sobre todo, ha invertido. La mayoría de los clubes han optado por un año de transición y de poco gasto. El Sevilla sólo ha ingresado 9.5 millones y ha gastado en fichajes casi 70 kilos. A pesar de la crisis, el ingreso de 24 millones de euros procedentes de la Europa League y los que van a llegar por parte de la Champions League, han hecho que el club nervionense pueda permitirse no vender a sus jugadores más importantes y a la vez firmar por valor de 69.2 millones. Los 9 millones y medio que entraron en caja, por los traspasos de Sergio Rico al PSG y Kjaer al Milan, pudieron ser más de 64 si se hubiera aceptado la oferta del Manchester City por Koundé, de 55 millones de euros según Monchi.
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Idrissi, en su presentación oficial | sevillafc.es
Con esa exigua cantidad en caja procedente de las ventas, el Sevilla hizo cuentas y se permitió gastar el último día 13 millones en Idrissi, extremo izquierdo del AZ Alkmaar, y 4.5 millones en Rekik, central del Hertha de Berlin. Antes había soltado 14.5 millones por el 75% de los derechos de Óscar Rodríguez, 1.5 millones por Rakitic (que serán 9 kilos más si se cumplen una serie de objetivos), 10.5 en Acuña, 4.2 millones para hacerse en propiedad con Bono y 21 millones para lo mismo pero con Suso. En las últimas horas de mercado se marcharon cedidos al Eibar Bryan Gil y Pozo, Amadou al Angers y Roque Mesa se fue libre al Valladolid tras rescindir su contrato. También se desvinculó del Sevilla Sebastien Corchia, se cerró la cesión de Juan Soriano al Málaga y la de Lara al Deportivo de la Coruña. Y antes habían hecho las maletas Banega y Reguilón, así como anteriormente lo hicieron Nolito y Rony Lopes, este último cedido al Niza con una opción de compra de 18 millones de euros. De los futbolistas a los que había descartado Lopetegui, se han quedado en el vestuario nervionense Aleix Vidal y Joris Gnagnon, que, a priori, tendrán muy pocos minutos, quizás ninguno, y a los que se intentará de nuevo en enero buscar acomodo.