A cuenta del mercado invernal

Nuevo incendio en el Sevilla

Parece lógico, al menos al que escribe, que un entrenador se queje si le quitan a cinco jugadores y le traen sólo a dos. Parece lógico que García Pimienta, en el caso que nos trae, proteste por tener únicamente a un lateral zurdo y a tres centrales. Y aunque no fue el míster especialmente vehemente (para lo que habrían dicho otros entrenadores), al club no le han gustado sus declaraciones.

Carlos Hidalgo

Sevilla |

Nuevo incendio en el Sevilla
Nuevo incendio en el Sevilla | EFE/Julio Muñoz

Llevaba el entrenador catalán un mes asegurando que tenía claro que por cada jugador que saliera le traerían a otro. Llevaba un mes pidiendo futbolistas para algunas posiciones, especialmente para el lateral izquierdo... pero nada. Ni el mediocentro, ni el central, ni el lateral. Y claro, Pimienta soltó que "la plantilla es demasiado corta y nos va a costar afrontar los partidos con garantías". 'Boom'. No se caracteriza el míster del Sevilla por dar muchos titulares y menos por meter mucha presión a sus jefes, pero el cierre del mercado con sólo dos incorporaciones precipitó su ira.

Estas palabras supusieron una dura respuesta del presidente, Del Nido Carrasco, que en la previa del encuentro con el Barça afirmó, preguntado por las declaraciones de Xavi García Pimienta, que "los entrenadores siempre quieren más y más. Hemos hecho un buen mercado de invierno, hemos reforzado las prioridades y no hemos dejado salir a jugadores importantes". Dardo a su entrenador. Minutos después llegaría otro dardo. O más bien, misil. El secretario técnico, Gaby Ruiz, decía claramente, preguntado por las quejas del preparador sevillista, que "recursos hay para competir bien, lo que hay que hacer es utilizarlos bien". Otro 'boom'. No han gustado en la entidad nervionense la queja de Pimienta. Está claro que la situación económica del club condiciona mucho las incorporaciones que se puedan hacer, pero había margen salarial para buscar fórmulas tipo cesión y cubrir las necesidades que señalaba el míster. Que por cierto, preguntado si existía la posibilidad de que vendieran a Juanlu al Galatasaray, dijo son sorna: "Espero que no, porque voy a tener que venir yo". La afición lo tiene claro. Nadie ha cantado "Pimienta vete ya", pero sí han pedido la marcha de Carrasco y ya también la de Orta.

El entrenador del Sevilla, dicho sea de paso, ha reculado un poco afirmando, sobre el mercado de enero, que "me consta que el club ha hecho todo lo que ha podido". Pero el mal rollo está sembrado. Cualquiera de los protagonistas dirán ahora que todo está bien y que se llevan fenomenal, pero lo cierto es que la relación se ha resentido. Y ojo, que a pesar de la tranquila clasificación del equipo en la tabla, el de Valladolid se ha convertido en un partido con más guasa de lo que parece.