Los jugadores y técnicos del conjunto entrenado por José Luis Mendilibar, gran artífice de la resurrección en los dos últimos meses del equipo, hicieron un pasillo en señal de reconocimiento al equipo arbitral de la final y a los futbolistas del Roma, que, desconsolados, encontraron esta señal de deportividad del rival como consuelo y también fueron ovacionados por la afición sevillista.
Además, los futbolista del Sevilla besaron la Copa tras recoger sus medallas de campeón del torneo fetiche del equipo hispalense, al sumar ya siete títulos de la Copa de la UEFA/Liga Europa.
"¡Campeones, campeones!" fue el grito de felicidad que coreó la afición del Sevilla, antes de que sonara el HImno del Centenario del club en el estadio húngaro, y los seguidores prosiguieron luego cantando, dando botes y celebrando con sus seguidores desde el césped, en medio de la alegría desatada entre el sevillismo, pues este séptimo título de la Copa de la Copa de la UEFA/Liga Europa también le da el billete para la próxima Liga de Campeones.