“Han tenido efecto las declaraciones del llorón”, gritó Monchi desde la grada recriminando al colegiado y en evidente alusión - salvo que explique lo contrario - a Koeman. Al escuchar el mensaje, el técnico azulgrana se volvió, identificó a Monchi, sonrió irónicamente y levantó el pulgar.
El arbitraje de Hernández Hernández en el partido del sábado ante el Sevilla no gustó. En Nervión estiman que Messi debió ser expulsado y no fue así. Monchi reclamó también abiertamente la segunda amarilla para el rosarino.
Se calienta aún más, pues, el ambiente con vistas al decisivo partido del miércoles del Camp Nou, en el que los sevillistas defenderán un 2-0 para acceder a la Final de la Copa del Rey.