Según el parte médico el centrocampista catalán no viajaba por unas molestias derivadas de un golpe en el cuadriceps. Pero Ramos debía tener información acerca de ese golpe y le parecía que no era para tanto. Después del partido, que acabó con derrota y eliminación de toda competición europea, tiró puyitas tales como "Aquí estamos los que defendemos al Sevilla de verdad" o "Es para sentirse orgulloso de los que hemos venido a dar la cara aquí. La conciencia nos la llevamos tranquila de habernos dejado los huevos dentro del campo". No dijo nombres, pero era evidente que se refería a alguien que no estaba mostrando el mínimo compromiso exigible con el grupo. Y los compañeros de Marca aseguran que alguien del club les ha desvelado a quién iba dirigido el dardo de Sergio Ramos: era por Joán Jordán. Esta información apunta a que "el club está muy descontento con Jordán en cuanto a su implicación, sin entrar en lo que aporta o deja de aportar en el terreno de juego. Dentro de las dificultades en cuanto a bajas por lesión con las que el Sevilla se presentó en Lens, la menos importante era la del catalán, con una contusión, dolor que expresó en el entrenamiento tras la derrota en Mallorca, a pesar de no jugar". En la entidad saben que hay jugadores, como Sow, jugando cada semana con dolor, y esperan el mismo esfuerzo de todos.
Cabe recordar que hace 11 meses el Sevilla renovó a bombo y platillo al catalán hasta 2027, con aquella frase de "uno de los nuestros" como bandera. Pues "uno de ellos" está hasta el gorro y se quiere marchar. Si no, no se explica esta actitud. Ha dejado de ser uno de los capitanes (entrando en ese grupo el mencionado Ramos) y juega muy poco (255 minutos en liga). Y en esta situación habrá que ver si Jordán es uno de los que van a salir, como Fernando, en el mercado de enero.