El entrenador utrerano ha subrayado la ilusión que tiene por poder entrenar en el club de su alma. "Me podéis ver la cara. Feliz, contento... como el primer día con Monchi y Roberto Alés. Tengo más edad, pero con la misma ilusión. Vengo a mi casa y estoy ilusionado de trabajar con una magnífica plantilla y esperar que nos acompañen los resultados. Estoy convencido de que con todo el sevillismo unido, va a venir todo eso. Todos tenemos un denominador común, que es nuestro escudo. Además de nuestro templo, el Sánchez-Pizjuán. Tenemos que defender todo eso y estar unidos para sacar tres puntos ante un rival que también se juega lo suyo. Conseguir eso seguro que nos va a dar tranquilidad", declaró.
Preguntado si se plantea seguir la temporada que viene, no quiso salirse del "partido a partido. Primero el Alavés, el más importante que hay en el campeonato. Ahora Alavés, Alavés y Alavés. Ojo porque ellos vendrán con el culito apretado y será un partido complicado. Queremos ver un buen ambiente en el estadio, que apoyen a los jugadores. Todos nos necesitamos y todos tenemos que poner de nuestra parte para enganchar a la afición". Y no podía faltar el guiño en clave derbi, el dardito al eterno rival: "Somos el club que lleva el nombre de la ciudad, que quede claro eso. Somos muy importantes en todo el mundo y con mucha gente que nos apoya. Tenemos que volver a conseguir ganar, a competir. Debemos tener unidad".