El catedrático y profesor emérito de la Universidad de Sevilla Manuel Enrique Figueroa ha manifestado que el ficus centenario de la parroquia de San Jacinto "merece una oportunidad" traducida en una "moratoria al menos hasta junio de 2025", "a pesar" del informe del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento que certifica su "colapso final" tras "el descope total" por "el conato de tala de 2022"; proponiendo "la eliminación del árbol muerto y la plantación de un nuevo ejemplar". Y es que según avisa este reconocido experto, "los árboles tienen una tremenda capacidad de respuesta y la vida empuja mucho".
Este prestigioso catedrático de la Hispalense, autor de 13 libros sobre ecología urbana y otrora vicedecano de la Facultad de Biología, ha participado en el último acto celebrado este pasado martes por la tarde por la plataforma ciudadana que reclama intentar salvar al emblemático ejemplar.
Junto con los activistas del colectivo, Enrique Figueroa ha lamentado la "injustificable" tala de la copa del árbol en agosto de 2022 por orden del párroco de San Jacinto, entonces responsable del ejemplar, exponiendo que ha leído los informes elaborados sobre el ficus por los técnicos municipales, cuya cualificación ha destacado, respetando el contenido de tales documentos.
En ese sentido, ha explicado que tras examinar pormenorizadamente el ficus, "la imagen del árbol es mala", si bien inmediatamente a continuación ha avisado de que "los árboles tienen una tremenda capacidad de respuesta", porque "la vida empuja mucho"
Precisamente por eso, este prestigioso experto en biología ha manifestado que "por su historia" y su papel en diferentes "generaciones" de sevillanos, el ficus de San Jacinto "merece una oportunidad" traducida en "una moratoria al menos hasta junio" de 2025, para continuar con los intentos de recuperación y "evaluar la situación" ya en el verano del año que viene.
Del mismo modo, y coincidiendo con la postura de la plataforma, ha señalado que si finalmente resulta completamente imposible recuperar este árbol, lo mejor sería conservar sus restos y "convertirlo en un monumento ajardinado", precisando en paralelo los portavoces del colectivo que tal medida es compatible con la plantación de nuevo arbolado junto al emblemático ejemplar y avisando de que el informe municipal que aboga por eliminar el árbol "no es independiente".
De este modo, los portavoces de la plataforma señalan el "clamor popular" que reclama la conservación del árbol, al secundar tal extremo "52 entidades ciudadanas".
El citado informe municipal coincidía con la reciente efeméride de los dos años de la tala acometida en el árbol, una tala promovida por el párroco de San Jacinto y autorizada por el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PSOE y ahora por el PP.