En el caso de Triana sus calles estrechas provocan problemas de accesibilidad y tienen además un volumen de carga y descarga importante, por ello el objetivo es establecer un sistema que reduzca la circulación por esta zona para atravesar el barrio o para buscar aparcamiento en sus calles. Afecta la zona que engloba las calles o plazas del Altozano, Betis, Plaza de Cuba, Génova, Pagés del Corro , Procurador, Castilla y San Jorge.
En el caso del casco antiguo de la ciudad el área está conformada por el Paseo de las Delicias, Paseo de Colón, Reyes Católicos, Marqués de Paradas, San Laureano, Torneo, Resolana, Parlamento Andaluz, Muñoz León, Ronda de Capuchinos, María Auxiliadora, Recaredo, Menéndez y Pelayo, Avenida del Cid, Palos de la Frontera y Avenida de Roma. En este caso se trata de una zona ya declarada como área 30 con un valor histórico y patrimonial en la que abundan las calles estrechas o con plataforma única con dificultades para la movilidad peatonal y ciclista, con plazas limitadas de aparcamiento en superficie y con graves problemas provocados por la saturación de la carga y descarga.
El sistema flexible de control va a garantizar en cualquier caso el acceso a residentes, personas autorizadas por ellos o la llegada a hoteles y centros educativos.