A las diez de la mañana comienza este pleno extraordinario que va a comenzar con la propuesta de modificación del área de Hacienda y Administración pública. Los tres millones de euros del superávit del año pasado van a destinarse a mantener y reforzar el programa de garantía alimentaria municipal. Esto supone duplicar el montante del contrato actual con el objetivo de que se realice un refuerzo de un millón de euros al mes hasta final del año en esta materia.
El uso del superávit del pasado año se produce después de haber conseguido reducir la media de pago a proveedores a 29 días. De hecho, estos meses se ha conseguido abonar un total de 99 millones de euros a los proveedores, reduciendo el periodo medio de pago por debajo del límite de 30 días marcado por la ley, requisito necesario para poder usar el superávit.
El alcalde de la ciudad, Juan Espadas, afirma además que pretende usar los remanentes de presupuesto para más medidas sociales y de mayor calado.