Así, ha expuesto que la mitad de los andaluces viven en una treintena de los 785 municipios con los que cuenta la comunidad mientras que casi la mitad de las pequeñas localidades, sobre todo aquellas con menos de mil habitantes, llevan décadas perdiendo vecinos. Se ubican sobre todo en comarcas de interior, mientras las grandes ciudades de la Costa del Sol o del Valle del Guadalquivir no paran de crecer, con las consiguientes necesidades de prestación de servicios para atender a esa población en aumento.
No es Andalucía de las comunidades con más problemas de despoblación pero la tendencia demográfica es preocupante. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2.022 se registraron un total de 62.967 nacimientos en nuestra comunidad, casi 18.000 menos que en el 2.000, fecha a partir de la cual la tendencia siempre ha sido descendente. Respecto al año anterior es una bajada del 4%, bastante superior a la media nacional pero ha bajado menos que otras comunidades autónomas.
Las muertes sin embargo han descendido, lo han hecho un 0’5%. Sin embargo se han computado casi 79.000 decesos, esto ofrece un saldo muy negativo en cuanto a crecimiento vegetativo. Hay muerto casi 16.000 personas más que las que han nacido.
El consejero ha señalado que la ‘Estrategia frente al desafío demográfico en Andalucía’ pasa por ordenar los recursos para lograr una distribución más equilibrada de la población. Junto a un grupo de expertos constituido al efecto e instituciones como la Fundación Centro de Estudios Andaluces (CENTRA), la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), el documento que se está desarrollando analizará la situación de partida, diagnosticará las causas y contendrá medidas concretas, con indicadores y objetivos, con dos metas principales: retener a quienes actualmente viven en esas zonas despobladas para que no tengan que marcharse y captar a nuevos habitantes, dentro y fuera de España, interesados por la calidad de vida que ofrece el medio rural andaluz.
Para ello, resulta fundamental ayudar a las entidades locales a ofrecer oportunidades de emprendimiento y trabajo, así como a mantener unos buenos equipamientos y servicios públicos, y poner en contacto la oferta de los municipios con la demanda del estilo de vida que ofrecen y que hay que difundir y poner en valor para revertir la imagen negativa que se suele trasladar del mundo rural.