PODCAST DE ONDA CERO MARBELLA

Vuelve el olor a incienso en las calles

Han sido dos años sin ellas. La pandemia obligó a cancelarlas en 2020 y el escenario no era el propicio todavía en 2021. Las calles de Marbella no se llenaron las dos pasadas Semanas Santas de nazarenos y tronos, ni olieron a incienso. Tampoco retumbaron en ellas los tambores de las bandas, ni sintieron el espectáculo de La Legión. El COVID se llevó la ilusión de todos los que se preparan año tras año para procesionar, el coronavirus dejó encerrados a los casi 30 tronos de las nueve cofradías que hay en el municipio.

Alfonso Olaso

Marbella | 08.04.2022 11:20

Llega la hora de volver. O de salir por primera vez. Porque ése es el sentir generalizado de la comunidad cofrade marbellí, que lejos de quedarse lamentándose durante el parón, ha aprovechado el tiempo para retocar sus imágenes y sobre todo, desarrollar su otra función: la solidaria.

La Semana Santa de 2022 en Marbella es o ha sido, en función de cuándo estén escuchando este podcast, un espejo de la de tres años atrás. Toda las cofradías, todos los hermanos mayores, todos los cabildos, han coincidido en que sea así. Tras la decisión, este año, conjunta de todo el país, de todos los obispados, no hubo duda alguna en que las calles del municipio volvieran a ser ese escenario tan tradicional de la festividad, aunque manteniendo alguna medida de seguridad todavía por el COVID, como explica el delegado municipal encargado de las relaciones con la comunidad cofrade, José Eduardo Díaz.

No hay un protocolo de medidas concreto, pero la lógica dice que la Semana Santa de 2022 cambiará la indumentaria, al menos de los hombres de trono, que añadirán las ya habituales en nuestras vidas mascarillas. Y los nazarenos, a gusto de cada uno, porque en esos casos sí se guarda la famosa distancia de seguridad, como argumenta el presidente de la Agrupación de Cofradías de Pasión de Marbella, Francisco Gil.

Miran todos hacia delante, pero ninguno olvidará lo ocurrido en 2020, cuando la pandemia truncó sus ilusiones, las de todos los años de procesionar en su Semana Santa. El ex hermano mayor de La Pollinica e hijo del fundador, Federico Vallés, recuerda ahora, con orgullo, cómo vivió aquellos días de hace dos años.

A la desilusión sólo le ganó en aquel marzo de 2020 la preocupación por lo que estaba pasando en general en todo el mundo, según recuerda el hermano mayor del Nazareno, Juan Pedro Pérez Duarte.

En la memoria quedan también los compañeros que se quedaron por el camino estos dos años, en los que las cofradías aunque no hayan procesionado sí han seguido activas, tratando de desempeñar su otra gran función, como el caso de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad, de San Pedro Alcántara. Lo cuenta su hermano mayor, Antonio Cortés.

También el Nazareno ha convertido la desilusión por no poder salir a la calle en su labor más social, que como recuerda su hermano mayor, es igual de importante que el culto a las imágenes, aunque mucha gente lo desconozca.

La vuelta a la normalidad en Semana Santa es sinónimo de ilusión. Cada año los nazarenos, los hombres de trono, toda la comunidad la vive como si fuera algo nuevo. Esta vez, claro, con más razón. Se añade además el nerviosismo por la responsabilidad inherente de mantener vivo el espíritu en los más jóvenes de cada cofradía, después, explica Federico Vallés, de que la pandemia haya impedido que se impregnen bien de la tradición.

Toda la maquinaria cofrade marbellí se ha ido engrasando desde que empezaron a creer en que este año sí, habría procesiones. De los dos años viviéndola recogidos también han sabido sacar la parte buena, cuenta Francisco Gil.

El parón ha servido para que el capítulo de las novedades, habitual en años normales, sea más amplio. Entre las típicas de siempre están las que han hecho en San Pedro y cuenta Antonio Cortés. En otras, como La Pollinica, han decidido que todos los niños de cualquier otra cofradía puedan procesionar con ellos, explica Federico Vallés. Otra novedad, también en La Pollinica, viene obligada por la existencia todavía del COVID: cambia el lugar de salida. Lo hará desde La Encarnación. Además, el Jueves Santo sale La Veracruz desde Santo Cristo a las once de la noche, y el Domingo de Resurrección procesionará San Juan, recuperando así una vieja tradición. Ese día hay otro cambio: la salida es a las once de la mañana y cambia el recorrido, sin bajar hasta Ramón y Cajal.

No gana solo el mundo cofrade con el retorno de las procesiones a las calles. La vuelta a la normalidad de la Semana Santa significa más turistas y por tanto, más dinero para la ciudad, para los bares, para los comercios y para los hoteles, aunque incluso, cuenta el vicepresidente de AEHCOS, Fernando Al-Farkh, no haga buen tiempo.

Semana Santa 2022 en Marbella. Vuelven las procesiones, confiando en que sea para quedarse. Les ha acompañado Alfonso Olaso.