La desestacionalización es para todo. Si la afluencia de visitantes se empieza a extender a más allá de julio y agosto, todo lo que rodea a que haya mucha más gente en Marbella y la Costa del Sol, también. Y en ese “todo” están los incendios, los accidentes, los rescates y toda la actividad en este caso de los bomberos y Protección Civil.
De ahí que el habitual recuento o balance de actividad que se reducía a los dos meses fuertes del verano y llegaba allá por final de septiembre, no lo haga ahora hasta estas fechas, cuando ya parece que sí baja un poco el ritmo.
El grueso del trabajo sigue más concentrado cuando siempre, pero por ejemplo, este año y según los bomberos, el día más laborioso, complicado, que requirió de más esfuerzo, fue hace poco.
Y en contra de la misma lógica inicial, resulta, por fortuna, que a más trabajo, menos casos graves.
No parece tan difícil.