El fuego calcinó 3 hectáreas de terreno forestal y fue provocado de forma negligente

La Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía en Málaga ha denunciado a una persona en relación al incendio de Casares

La Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía en Málaga ha denunciado a una persona en relación al incendio forestal del pasado 15 de junio en el paraje conocido como “La Jordana”, en el municipio de Casares, por un delito de incendio forestal negligente.

Daniel Villalba

Málaga | 30.06.2020 11:05

La campaña de riesgo alto de incendios forestales se extenderá en principio hasta septiembre
La campaña de riesgo alto de incendios forestales se extenderá en principio hasta septiembre | OC

El fuego, que pudo ser controlado gracias a la rápida intervención de los medios de extinción pertenecientes al dispositivo del Plan Infoca, calcinó cerca de 3 hectáreas de terreno forestal, compuesto por encinas, alcornoques y material mediterráneo. Los funcionarios, pertenecientes al Área de Medio Ambiente de la Unidad de Policía Adscrita de la Jefatura Provincial de Málaga, se desplazaron a la zona del incendio, donde tras comprobar la ausencia de peligro para las personas, iniciaron la investigación con el fin de determinar el origen del mismo, sus causas y posible autoría.

A su llegada, los policías comprobaron que las llamas afectaban al interior de una finca en cuyo interior había una vivienda, si bien, pese a la cercanía del fuego, no sufrió daño alguno por la rápida y eficaz intervención de los medios de extinción. La investigación determina que el incendio fue provocado de forma negligente como consecuencia de la propagación del fuego desde una hoguera donde se quemaban restos de basura. Dicha hoguera no contaba con las medidas de seguridad necesarias para prevenir incendios forestales tal y como establece la legislación como cortafuegos perimetral, agua en cantidad suficiente para sofocar cualquier propagación incipiente y vigilancia durante su realización. Además, el fuerte viento en la zona (con rachas superiores a los 40 km/h), propició que pavesas incandescentes fuesen transportadas hacia el terreno forestal, facilitando la rápida propagación del incendio por la vegetación de la zona.