De este modo, se ha aprobado que el primero de julio pueda arrancar de foma ya oficial la labor de la nueva empresa pública de limpieza, que contará tras lo establecido todos los medios existentes para la prestación de este servicio público municipal con qu contaba la anterior empresa, además que procederse a iniciar los trámites para su disolución y liquidación.
En este sentido, hay que recordar que el actual contrato está en vigor desde 2001 y fue prorrogado en abril de 2017 hasta que se analizara y se pusiera en funcionamiento el nuevo modelo. La prórroga se llevó a cabo con el objetivo de que entrase en funcionamiento la nueva prestación del servicio de limpieza en el modelo elegido, que tendrá un periodo máximo de ocho años, tal como se prevé en los pliegos que rigen el contrato, a contar desde el día 17 de abril de 2017.