Un penalti muy protestado por el Espanyol clave para el triunfo

2 - 1: El Málaga experimenta una leve mejoría

Después de tres partidos perdiendo y dejando una pobre impresión, el Málaga sumó un nuevo triunfo. Las ocasiones falladas en ataque y la endeblez defensiva, dieron mayor emoción al choque contra un endeble Espanyol.

ondacero.es

Málaga | 31.10.2011 00:27

Más que la importancia por los puntos en juego el equipo dirigido por Manuel Pellegrini necesitaba cortar la tendencia negativa de las últimas jornadas. La mala imagen causada ante el Levante, Real Madrid y Rayo Vallecano preocupaba a la parroquia local. Por todo ello, se exigía mayor ímpetu a un equipo llamado a estar en la parte alta de la clasificación. Pellegrini sorprendió con cuatro cambios en la formación inicial con respecto al duelo en Vallecas. El técnico parece estar aún buscando el 'once'.

La actitud de los jugadores mejoró desde el inicio y fruto de ello fue el primer gol. Un envío desde el centro del campo de Duda hacia la izquierda lo controla Monreal para ponerla al área y allí, con todo a favor, Rondón adelanta a los suyos. Se esperaba que fuera un buen presagio puesto que sólo se habían disputado cinco minutos, pero poco fútbol generó el Málaga que pese a todo, controlaba a un endeble rival. Rondón, en dos ocasiones, pudo sentenciar pero careció del instinto asesino que requiere un ariete. Cuando se perdona, se suele pagar y el Espanyol no desaprovechó la ocasión. Al filo del descanso, Álvaro se aprovecha de la debilidad defensiva y remata una falta lanzada desde la izquierda por Weis. Gol sicológicio y renacen los temores.

La reanudación fue dominada por el Málaga que volvió a adolecer de pegada en los metros finales y de continuidad en sus acciones. El visitante Sergio García, incorporado en esta fase, se encargó de llevar el peligro al área local sin que la réplica supieran darla Demichelis, Monreal y, nuevamente, Rondón.

Con Apoño y Van Nistelrooy ya en el campo llegó la jugada clave. Un lanzamiento lejano de Jesús Gámez en el minuto 70, lo repele Romaric a la altura del punto de penalti y el árbitro, a instancias de su auxiliar, indica la pena máxima entre las protestas de los 'periquitos'. Apoño asume la responsabilidad y adelantó al Málaga. Era el justo premio pese al juego trabado y falto de pegada. La innegable calidad se imponía pese a los problemas reseñados.

Con los tres puntos, el Málaga vuelve a posiciones europeas al ocupar la sexta posición con 16 puntos, pese a lo cual, aún queda mucho por mejorar.