Un error a la hora de montar la contra de Samu le dejó el balón a un Rodrigues, que sin controlar el balón, aprovechó para sacar un disparo desde fuera del área que el meta argentino no pudo despejar.
La tensión sobre el terreno de juego fue creciendo y el fútbol pasó a un segundo plano por culpa de las continuas tánganas protagonizadas por los jugadores. Primero, con un encontronazo entre Toño y Antunes que se saldó con la expulsión del portero suplente del Elche y diez minutos más tarde con la expulsión de Botía por un pelotazo a Iakovenko.