Apoño fue titular y evidenció la falta de ritmo.

0 - 4: Fácil victoria del Real Madrid ante un Málaga sin orgullo

El Málaga ha entrado en una tendencia preocupante. La calidad y los nombres que figuran en su plantilla distan mucho de lo mostrado en el césped de La Rosaleda. La leve reacción del segundo tiempo no puede hacer olvidar la triste imagen del primero.

ondacero.es

Málaga | 22.10.2011 22:16

Como ocurió hace siete días en el Ciudad de Valencia, al Málaga aún se le espera. En su compromiso contra el Real Madrid se exigía mucho a los jugadores de Manuel Pellegrini pero ni éste ni sus pupilos estuvieron a la altura. Demasiadas facilidades para un equipo letal en todas sus aproximaciones en ataque. Cada jugada del Madrid hacía intuir que acabaría en las redes de Rubén al que nada podemos achacar por la goleada.

La titularidad de Apoño quizás sea un mensaje de Pellegrini. Después del castigo aplicado tras lo acontecido contra el Sevilla, volvió el Palmillero al 'once' dejando fuera a otros jugadores que fueron titulares en otros partidos donde el Málaga no carburó. Se le notó la falta de ritmo. Apoño es un jugador importante, pero ahora mismo necesita minutos para poder ser lo que se espera.

Bien es cierto que Mateu Lahoz pudo hacer pitado un penalti a favor de los malaguistas por una caída de Joaquín ante Khedira pero esta acción y una posterior mano de Sergio Ramos en el interior del área pueden servir de excusa. El entramado defensivo malaguista era un coladero que aprovecharon Higuaín y Cristiano Ronaldo en tres ocasiones este último, para golear antes del descanso.

En la segunda mitad era imposible que el Málaga lo hiciero igual de mal. Mejoró un poco ante un Madrid que echó el freno de mano y se relajó en exceso. Joaquín y Seba lanzaron sendos lanzamientos al travesaño, mientras Rondón, Toulalan o Eliseu pusieron a prueba a Casillas, enfadado con los suyos por su bajón manifiesto.

Goleada y pobre imagen. El Málaga tiene ahora otros dos partidos esta semana donde debe mejorar su imagen y mostrar el orgullo que no se vio ante el Levante o Real Madrid. No sirve de excusa lamentar las bajas de Baptista o Caballero; por fortuna, este año hay plantilla. Si el Málaga quiere estar arriba en la tabla como se marca como objetivo al final de temporada, debe cambiar pronto su tendencia, marcada por la falta de actitud. No es el camino.