Esta novela nació inspirada por el Dolmen de Menga, considerado «el más bello y perfecto de los dólmenes conocidos», una ciclópea construcción que transmite magia, emoción y misterio a partes iguales. En la actualidad forma parte del llamado Sitio de los Dólmenes de Antequera, que fue declarado patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco en 2016 junto con el dolmen de Viera y el tholos del Romeral. El Sitio también incluye dos parajes naturales: la peña de los Enamorados y el paisaje kárstico del Torcal, que junto con Menga, forman un triángulo fascinante y singular.