Fuentes de la Guardia Civil confirmaron la denuncia previa y su traslado a los juzgados. Según adelantó el diario Ideal, los hechos se remontan al pasado 7 de mayo, cuando la denunciante asegura que el sacerdote realizó comentarios y gestos de índole sexual y vejatorios tras una misa.
Inicialmente, la causa se tramitó como un delito leve de amenazas, pero tras un recurso, se acordó investigar los hechos por agresión sexual y amenazas. Hasta el momento, no se ha tomado declaración a ninguna persona, según fuentes judiciales.
El caso continúa bajo investigación por el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada. Las autoridades judiciales seguirán recabando pruebas y declaraciones antes de que se adopten decisiones sobre posibles procesamientos o medidas adicionales.
Posición del Arzobispado de Granada ante la presunta agresión sexual del sacerdote
El Arzobispado ha subrayado que el sacerdote ha mostrado plena colaboración y que el procedimiento sigue en fase de instrucción judicial. Además, han recordado que no existe resolución condenatoria firme ni medidas cautelares contra el religioso.
Desde la archidiócesis también se enfatiza la importancia de respetar la presunción de inocencia que garantiza la Constitución, y se reafirma el compromiso con la verdad, la protección de todas las personas y la confianza en la justicia.

