El director de seguridad de la empresa responsable denunció en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Láchar que el pasado día 30 de marzo de 2024 habían sufrido un robo con fuerza en una instalación propiedad de la empresa.
Los ladrones habían roto la valla perimetral, así como la jaula de seguridad en la que se encontraba el aparato de aire y se habían apoderado de la unidad evaporadora y de la unidad condensadora. El denunciante informó a la Guardia Civil que ambos aparatos tenían instalados sendos geolocalizadores.
Al consultar donde se encontraban sendos aparatos, los investigadores de la Guardia Civil averiguaron que el radar los situaba en la calle Doña María Zayas de Iznalloz. Una patrulla de Iznalloz acudió al domicilio indicado y se entrevistaron con el propietario de la vivienda, que finalmente reconoció que, efectivamente, estaba en poder de ambos aparatos.
Tras recuperar las dos unidades del aparato de aire acondicionado, los agentes investigaron al propietario de la vivienda como presunto autor de un delito de robo con fuerza.
