Después de que este templo se convirtiera en los dos últimos años en único escenario interior de esta celebración, vecinos y visitantes han renovado su fervor y se han congregado en el centro de la capital granadina para acompañar a la Custodia, que ha salido de la catedral pasadas las 11.30 horas, ya con muy altas temperaturas debido a la ola de calor.
La procesión, que ha contado con un amplio cortejo, ha estado presidida por el obispo emérito de Almería, Adolfo González Montes, que ha sustituido en sus funciones habituales al arzobispo de Granada, Javier Martínez, quien en silla de ruedas ha explicado durante la eucaristía que no estaba en condiciones de participar en la misma debido a su reciente intervención quirúrgica en la columna.
Las calles han vuelto también a lucir adornadas con las juncias de Corpus, hierbas verdes que mezclan tréboles, romero y otras plantas aromáticas, para confeccionar una especie de alfombra que se extiende por el centro.
La corporación municipal bajo mazas se ha unido en una comitiva encabezada por el alcalde, Francisco Cuenca, al desfile procesional que ha recorrido los altares repartidos por su itinerario, en el que se mezcla el carácter religioso con lo profano.
El lado festivo lo ha aportado nuevamente el desfile de La Tarasca, el maniquí de mujer vestido a la moda y subido a un dragón que ya tuvo protagonismo este miércoles acompañado de los cabezudos representativos de los Reyes Católicos y charangas.
Con esta procesión del Corpus arrancan los días fuertes de la feria, que cuenta este año con un recinto renovado y con el mayor número de casetas (78) de la última década.