La Guardia Civil y la Policía Local de Vegas del Genil han localizado un criadero clandestino de perros de raza en un antiguo secadero de tabaco de este último término municipal. Los agentes han descubierto que el propietario del criadero había silenciado a los perros cortándoles las cuerdas vocales para que no delataran su ubicación.
La Guardia Civil ha detenido al responsable del criadero, un hombre de cuarenta y cuatro años de edad, como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna por maltrato animal, y por un delito de intrusismo profesional al descubrir que había ejercido de veterinario sin serlo.
La investigación comenzó el pasado mes de septiembre cuando el Ayuntamiento de Vegas del Genil trasladó al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada una denuncia del Grupo de Voluntarios de Protección Animal de ese municipio por una supuesta venta clandestina de perros de raza pomerania ruso y bichón maltés a través de redes sociales de internet.
El Equipo de Policía Judicial Medioambiental del Seprona de la Guardia Civil abrió una investigación y con la ayuda de la Policía Local de Vegas del Genil, los agentes averiguaron que en un antiguo secadero de tabaco algunos vecinos habían escuchado ladrar a muchos perros de raza pequeña.
El día 21 de noviembre el Seprona de la Guardia Civil realiza una inspección en dicho invernadero en la que colaboran la Policía Local y un veterinario contratado ad hoc por el Ayuntamiento de Vegas del Genil.
Durante la inspección los agentes descubrieron un criadero de perros en el que había noventa y ocho canes de distintas razas: caniche, pomerania, chihuahua, bichón maltés y spitz, aparentemente bien cuidados y en buen estado de salud.
No obstante, la Guardia Civil descubrió que algunos de los canes, concretamente treinta y cuatro perros adultos, no podían ladrar y sospechó que pudieran haberle cortado las cuerdas vocales. Cuando los agentes le preguntaron al criador al respecto, este manifestó que efectivamente él les había cortado las cuerdas vocales a los perros para que no ladraran y no molestaran a los vecinos.
La Guardia Civil también comprobó que el criador carecía de licencia de actividad y del registro de núcleo zoológico como criadero de perros; y, por supuesto, que carecía de título de veterinario.
Posteriormente el Seprona de la Guardia Civil solicitó sendos informes tanto al Colegio de Veterinarios de Granada como al veterinario contratado por el Ayuntamiento de Vegas del Genil sobre los perros hallados y sobre el corte de las cuerdas vocales a los animales.
El informe del Colegio de Veterinarios de Granada dice al respecto que la cordectomía, la intervención quirúrgica mediante la que se extirpa las cuerdas vocales a los perros, “es una práctica quirúrgica que requiere anestesia general, conocimientos exhaustivos de anatomía, cirugía y farmacología, y que si no está llevada a cabo por un veterinario y con un fin terapéutico, se trataría de una práctica de intrusismo profesional y de maltrato animal”.
El veterinario contratado por el Ayuntamiento de Vegas del Genil, por su parte, realizó un examen más preciso a cinco perros escogidos al azar de entre los treinta y cuatro a los que supuestamente les habían cortado las cuerdas vocales, y en su informe dice que “sin lugar a dudas a los cinco perros les habían practicado el corte de las cuerdas vocales”.
El responsable de dicho criadero fue detenido por la Guardia Civil el pasado día 26 de noviembre y tras prestar declaración quedó en libertad.