Desde hace más de un siglo, Coca‑Cola forma parte de la vida cotidiana de millones de hogares en todo el planeta. Pero además de refrescarnos con bebidas que cautivan y satisfacen nuestros gustos y necesidades, también busca contribuir a que el mundo sea un lugar mejor.
Por eso, trabaja cada día por un futuro que marque la diferencia en la vida de las personas y los ecosistemas, consciente de que una sociedad diversa, solidaria y más sostenible se construye paso a paso.
Para ello, su estrategia de sostenibilidad para Europa Occidental hasta 2025, Avanzamos, abarca seis áreas clave del negocio en las que puede generar un impacto positivo: bebidas, envases, sociedad, agua, clima y cadena de suministro. Seis ámbitos de acción que alinean a Coca‑Cola con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Cada año, la compañía da cuenta de sus avances en estas áreas en su Informe de Sostenibilidad. Unos logros que no serían una realidad sin todos los que la hacen posible: empleados, proveedores, distribuidores, clientes y, por supuesto, los consumidores.
La oferta de Coca‑Cola sigue en constante evolución para adaptarse a los gustos, las necesidades y las distintas ocasiones de consumo de la gente.
Así, en 2021 la compañía dio un paso más en este sentido con el lanzamiento de nuevas variedades, ingredientes y sabores, así como de tamaños más pequeños con los que controlar mejor la ingesta de producto.
Además, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Coca‑Cola continúa esforzándose para disminuir el azúcar de sus bebidas. Muestra de ello es que, entre 2015 y 2021, consiguió reducir en un 24,4% la cantidad de azúcar por litro de producto y desde 2010 ha reformulado 24 bebidas para rebajar la cantidad de azúcar.