"No es una huelga, es un paro". Las trabajadoras de la limpieza de centros municipales de Cádiz acudirán a sus puestos de trabajo pero no limpiarán hasta que la nueva concesionaria del servicio cumpla con el compromiso de pagar las dos nóminas pendientes que la anterior empresa, Expertus, no abonó al colectivo. Antonia Guisado, representante de las trabajadoras, ha explicado en una entrevista en el programa Más de Uno que esta última medida de presión es síntoma del hartazgo del colectivo de trabajadoras que reivindican que se pongan al día. La asamblea de las trabajadoras del servicio decidieron en asamblea estos paros en el servicio recalcando que no es una huelga sino un nuevo capítulo más de este conflicto laboral que se aletarga ya desde noviembre.
"Hasta que no lo veamos no lo creeremos"
Guisado ha explicado que la empresa ya se ha puesto en contacto para pedirles la documentación necesaria para hacer el abono en cuenta, pero mantiene su postura de no comenzar con el servicio hasta que no vean reflejado el ingreso en las cuentas de las empleadas. "Hay mejores noticias que ayer, pero hasta que no lo veamos no lo creeremos", ha asegurado Antonia Guisado sobre este conflicto laboral que afecta a centros educativos de Cádiz y a instalaciones municipales.