España y Bosnia tienen muchos lazos de unión: y es que nuestro país fue uno de los grandes colaboradores de la reconstrucción del país tras la guerra que lo asoló a principios de los años 90. Bosnia y Herzegovina salió desangrada y con múltiples heridas de un conflicto armado que duró cinco años: una compleja combinación de factores políticos y religiosos que acabó en una guerra civil entre las tres etnias principales del país tras el referéndum de 1992 de independencia bosnia de la República Federal Socialista de Yugoslavia.
En la reconstrucción de la vida social del país tuvo una importante aportación la Guardia Civil. El 1 de febrero de 1996 llegó al aeropuerto de Split un contingente de agentes compuesto por un capitán, dos sargentos 1º, nueve guardias civiles de la Agrupación de Tráfico y un sargento de la Policía Judicial para cumplir su labor en la Brigada 'IFOR' de Misión en el país para desempeñar funciones de Policía Militar.
Una labor que trascendió de lo técnico y se tornó en humanitario
Era la primera vez que se participaba en una misión de la OTAN y en una operación militar de mantenimiento de la paz. Al frente de este contingente estaba el actual Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Cádiz, Jesús Narciso Núñez, que hoy recordaba en Más de Uno Cádiz los años de trabajo en la zona. Una labor que trascendía del mero control de tráfico y se convirtió en una auténtica labor humanitaria para cientos de personas que comenzaban a construir un país desde cero.