Tras suspender el encuentro, otro jugador, también fue expulsado por dirigirse al árbitro, según reflejó el acta, como: "Hijo de puta, me cago en tus muertos".
Soufiane Bour Qaiba, después de ver la roja, "lanzó un pelotazo" y se fue gritando al asistente "hijo de puta, te voy a matar, tus muertos, te mato, cabrón".
El partido de la primera vuelta tuvo que ser suspendido por gritos racistas.