La ministra ha asegurado ser "consciente" de la "saturación" que las obras del Cañarete han provocado entre los kilómetros 429 y 438 de la A-7, entre Roquetas de Mar y Almería, especialmente en las horas de más tráfico, por lo que confía en que las "ventanas de circulación" permitan "compatibilizar" la circulación con el desarrollo de las obras especialmente en esta "etapa estival, en la que hay mucho movimiento".
Sánchez ha incidido en que el Gobierno ha invertido desde 2018 unos seis millones de euros para asegurar esta vía, que actualmente cuenta con dos obras de emergencia en marcha debido a los episodios de desprendimientos registrados y que han afectado a distintos tramos. A ello se suma, la actuación planificada por Carreteras para actuar "en once puntos de ese trazado" con el fin de "asegurar las condiciones de movilidad y de seguridad" con el fin de "ofrecer garantías" a los conductores dadas las "complejidades" del terreno y sus dificultades "a nivel geotécnico".
Las obras de protección contra desprendimientos en la carretera desde el acceso al puerto deportivo de Aguadulce, en Roquetas de Mar, hasta el túnel de Bayyana en Almería capital, prevén un periodo de ejecución de 28 meses a través de once fases con un gasto de 689.199 euros.