En el programa electoral de EH Bildu la coalición ofrece un documento de 150 páginas que presenta "las prioridades y la agenda del cambio para llevar a cabo la regeneración política que necesita este país".
La palabra independencia no aparece en ningún momento en el programa. En un documento en el que realizan un breve diagnóstico de la situación actual del País Vasco y las soluciones que plantean desde la formación liderada por Pello Otxandiano para estas elecciones, esto es lo que dice el programa de EH Bildu sobre la soberanía del País Vasco:
Proponen reforzar la autosuficiencia energética, alimentaria, económica, comercial, turística, fiscal y digital del territorio para hacer frente a posibles problemas globales que puedan darse en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
El objetivo final sería ir adquiriendo competencias para reformar de manera integral el consumo energético, e impulsar, posteriormente, una transformación verde en el tejido productivo de Euskadi.
En el apartado de identidad comunitaria se recogen cuestiones relacionadas con la política lingüística, el euskera o la cultura vasca. Impulsarán la gratuidad de la euskaldunización de adultos, apoyarán, mediante políticas públicas, que los ciudadanos puedan consumir productos culturales en euskera, y que puedan dirigirse a la administración en euskera, mediante la renovación del marco jurídico base, o crearán el Estatuto Vasco de las Personas Artistas, Creadoras y Profesionales de la Cultura.
El objetivo con estas medidas es recuperar el proyecto nacional de 'Euskal Herria'.
Dentro de las libertades democráticas la formación plantea seguir impulsando leyes de Memoria Democrática, o replantear de manera rotunda la forma en la que se entiende y se plantea la seguridad en Euskadi. Precisamente, creen que el sistema represivo-punitivo no funciona, por lo que plantean un Pacto de Seguridad para una transformación estratégica del servicio policial acorde con los principios de transparencia, cercanía, eficacia, fiscalización y rendición de cuentas ante la ciudadanía.
También en este punto hablan de ETA, nombrándolo como 'conflicto vasco': defienden que los 'presos políticos', los etarras condenados por pertenencia a la banda terrorista, están haciendo un recorrido, dentro de la legalidad, para culminar el proceso de su vuelta a casa.
Por eso, hablan de que la legislación debe adaptarse a las nuevas realidades políticas mediante la necesaria transformación legal, y proponen el consenso de la mayoría sociopolítica vasca para que las Cortes españolas den los pasos legales oportunos.