Alberto Núñez Feijóo ha presentado este martes a sus 51 cabeza de cartel al Congreso para las elecciones del 23 de julio en un acto en el municipio madrileño de Aranjuez.
El líder del PP ha presentado a su equipo de 'números uno' como la única vía para "lograr el cambio en España" frente a la "derrota que destila el sanchismo". Feijóo ha comparado la candidatura del PP con las listas del PSOE, de las cuáles ha dicho que "hablan de un fracaso masivo de los partidos del Gobierno".
"Somos la posibilidad de cambio y la vía para lograrlo" frente a "la traca final del sanchismo", ha proclamado Feijóo.
Esta presentación oficial se produce un día después de que el Comité Electoral Nacional del PP que preside el gallego Diego Calvo, vicepresidente segundo de la Xunta, haya aprobado los 52 cabeza de cartel al Congreso, que supone un 75% de renovación con respecto a los comicios de 2019 e incluyen un total de 23 mujeres, el 44%.
Evita hacer mención a las negociaciones con Vox en la Comunidad Valenciana
La presentación de los candidatos de Feijóo ha coincidido con las reunión del PP y Vox en la Comunidad Valenciana , pero el líder del PP no ha hecho ninguna referencia a esta negociación y ha centrado su discurso en sus candidatos.
De hecho, los medios han intentado preguntarle tanto al inicio como al término del acto si comparte el veto al candidato de Vox en la Comunidad Valenciana, Carlos Flores, condenado por violencia machista hace 20 años, que este lunes verbalizó el portavoz del comité de campaña, Borja Sémper.
Poco después de finalizar su intervención, Vox anunciaba -tras la reunión de tres horas con Carlos Mazón (PPCV)- que ambos partidos han alcanzado un preacuerdo para formar un gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana.
Por su parte, Feijóo ha afirmado que el PP presenta a los mejores candidatos "sin cuotas, sin presiones ni ruidos". "España desea cambio y vosotros sois la candidatura del cambio en España", ha reiterado.
Además ha destacado que sus listas para las generales las está llevando a cabo "con las manos libres", sin dedicar ni un minuto a "cábalas, puzles o cambalaches para contentar a unos u a otros".