ELECCIONES AUTONÓMICAS Y MUNICIPALES 2023

Feijóo mantiene el reto de que el 28M sea la primera vuelta de las elecciones generales

Los estrategas del partido popular siempre buscaron que esta campaña sobrepasara los limites electorales locales y regionales para plantearla en clave nacional. Convertirla en "un primer set" con el que dejar tocado al rival de cara a las elecciones generales de final de año.

José Ramón Arias

Madrid | 22.05.2023 11:28

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo | Agencia EFE

En el cuartel general de Génova analizaron qué tema o qué temas podían ser los que "nacionalizaran" esta campaña electoral. Entre los que manejaban, estaban la ley del "sólo sí es sí, los reiterados incumplimientos de la palabra dada por el presidente del Gobierno o la desconexión de este con la sociedad. Pero el hecho fundamental que ha marcado lo que llevamos de campaña les vino dado, fue un "regalo" inesperado; las listas de Bildu en varias localidades del País Vasco repletas de candidatos con pasado terrorista, algunos, hasta siete con delitos de sangre.

Un asunto éste que se ha convertido, muy a pesar del Gobierno, en el eje sobre el que ha pivotado la primera parte de la campaña y que puede seguir haciéndolo después de los resultados del 28 de mayo. Después de ese día llegará el momento de los pactos y los acuerdos. La atención quedará fijada en lo que ocurra en numerosas localidades del Euskadi y Navarra, pero sobre todo en el Gobierno de la comunidad foral y en el Ayuntamiento de Pamplona. Un pacto de PSOE con Bildu puede ser un baldón que pueda utilizarse desde ese momento hasta las elecciones generales.

Ganar en número de votos al PSOE y gobernar en solitario

Los populares esperan ganar estas elecciones en número de votos al PSOE; hace cuatro los socialistas le sacaron casi un millón de papeletas en las elecciones municipales que son las que tienen ámbito nacional. Además, en Génova quieren recuperar varios gobiernos autonómicos, con la Comunidad Valenciana como principal objetivo. El PP sólo pone dos comunidades en juego, Madrid y Murcia, en las que no peligran la victoria según todas las encuestas.

Al día siguiente del 28-M será el momento de los pactos y ahí la estrategia pasa por conseguir gobernar en solitario, sin tener que incluir a miembros de Vox en los ejecutivos, sólo con pactos de investidura o como mucho de legislatura. Para evitar que esos acuerdos puedan ser utilizados contra Feijóo en las elecciones de final de año, la intención, expresada de forma continua por el líder popular, es permitir gobernar a la lista más votada, siempre y cuando haya reciprocidad, algo a lo que la dirección nacional del PSOE se niega.

A pesar de la voluntad de nacionalizar la campaña, en Génova han permitido a cada candidato autonómico y municipal que adopte la estrategia que crea más oportuna para tratar de alcanzar la victoria. La mayoría de ellos, además de combinar propuestas territoriales, han aprovechado la relevancia tomada por los distintos asuntos de ámbito nacional para tratar de movilizar el voto, sobre todo de los indecisos, que son, al final, los que van a decantar que "el balón entre en la portería o salga fuera después de dar en el poste".