El Partido Popular ha ganado las elecciones autonómicas de Extremadura con una amplia victoria de 29 escaños en la Asamblea regional, once más que el PSOE, pero apenas uno más que lo conseguido hace dos años, y lejos de la mayoría absoluta fijada en la barrera de los 33.
María Guardiola convocó las elecciones por la imposibilidad de aprobar los presupuestos. En aquel momento, se refirió a la posibilidad de conseguir una mayoría absoluta para así poder sacarlos adelante sin depender de nadie. Un mensaje que posteriormente no volvió a repetir sabiendo de la imposibilidad de conseguirlo ante la pujanza de un Vox que ha confirmado lo que se presagiaba, con un ascenso fulgurante en las urnas.
La actual presidenta y candidata del PP, María Guardiola, ha obtenido 29 escaños en el Parlamento autonómico, lo que la convierte en la primera fuerza, aunque queda a los mencionados cuatro representantes de la mayoría absoluta y algo por debajo de lo que las encuestas indicaban.
El pronóstico sí se ha cumplido con el PSOE que cae en picado. La popular ha aventajado en 11 escaños a Miguel Ángel Gallardo, y más de 16 puntos de porcentaje de voto. E PSOE, que ganó las elecciones de hace dos años en votos y empató en diputados con el PP, sufre ahora un derrumbe al bajar de 28 representantes a 18 con Miguel Ángel Gallardo, obteniendo el peor resultado de la historia en esta región.
Para acudir a los grandes ganadores de estos comicios hay que acudir a Vox, que experimenta una espectacular subida respecto a las últimas elecciones al ascender de 5 a 11 escaños, lo que supone más que duplicar.
Unidas por Extremadura también sube de forma notable respecto a 2023 con 7 parlamentarios, tres más que en los últimos comicios.
Con estos resultados, el PP de María Guardiola superara en escaños a la suma de PSOE y Unidas por Extremadura. Al no alcanzar la mayoría absoluta fijada en 33 diputados, necesitaría al menos la abstención de Vox para la investidura y para posteriormente aprobar sus propuestas en la Asamblea.
Gallardo ve un fracaso del PP
El candidato socialista ha calificado como "fracaso estrepitoso" el resultado del Partido Popular, ya que, según señala, María Guardiola convocó estas elecciones para obtener una mayoría absoluta de la que se ha quedado lejos. Gallardo ha reconocido que es un "mal resultado", pero no ha tardado en tratar de redirigir el foco y culpar a los populares de unas elecciones innecesarias y de ser los responsables del crecimiento de la ultraderecha.

