El Valencia, pese a su intensidad en un partido aceptable, nunca tuvo opciones y se quedó muy lejos del premio de obtener una remontada épica ante el Atalanta en un Mestalla vacío.
Por ello, el equipo valenciano se despidió de la Liga de Campeones con derrota y cuatro goles del esloveno Ilicic en una eliminatoria en que recibió ocho tantos.
Buena parte de la eliminatoria ya había quedado resuelta con el 4-1 de la ida a favor del equipo italiano, pero los dos penaltis con los que fue castigado el equipo local en el primer tiempo dejaron al partido sin resquicios para la remontada.