La tenista francesa Marion Bartoli, que recientemente anunció su vuelta al deporte profesional tras más de cuatro años retirada, ha explicado que fue "destruida" por un antiguo novio que "todos los días" le decía que estaba "gorda", añadiendo que ha superado esa etapa y solo piensa en "jugar grandes partidos en canchas grandes y sentir de nuevo esas emociones".
"Me dejé destruir por alguien y no pensé que fuera posible. Cuando me retiré, era la más feliz del mundo. Luego conocí a mi ex novio en mayo de 2014 y todos los días me decía que estaba gorda. Veía una chica delgada en la calle y me decía: 'Mira lo delgada y bonita que es'", se sinceró Bartoli en declaraciones al diario francés L'Equipe.
La jugadora gala puso fin a su carrera deportiva de manera inesperada en agosto de 2013 tras caer en Cincinnati (Estados Unidos) ante la rumana Simona Halep. Un mes antes había saboreado su mayor éxito al conquistar Wimbledon después derrotar a la alemana Sabine Lisicki (6-1, 6-4).
"Quiero demostrarme a mí mismo que estoy viva. Si vuelvo, trataré de jugar grandes partidos en canchas grandes y sentir esas emociones nuevamente", explicó la jugadora de 33 años, que en julio de 2016 llegó a decir que temía por su vida debido a un virus que le hizo perder alrededor de 20 kilos y que provocó que la organización de Wimbledon le impidiera participar en un partido de exhibición tras comprobar su precario estado físico.
"Obviamente ahora necesito bajar de peso, entre cinco y siete kilos. No volveré a la cancha si no estoy en mi peso óptimo. Cuando estoy en el CNE (Centro Nacional de Tenis francés) llego a las 9 de la mañana y me voy a las 9 de la noche. Juego al tenis entre tres horas y media y cuatro horas", explicó sobre su actual preparación.
"Me alegra despertar cada mañana, estar saludable y tener la energía para hacer las cosas que quiero hacer durante el día", añadió Bartoli, que planea volver a la pistas a mediados de marzo en Miami (Estados Unidos).