Nadal, que esta semana persigue en Barcelona su undécimo título del Godó, superó la primera piedra en el camino para revalidar el título, en un duelo en el que fue de menos a más ante el número 77 del ránking mundial.
Era la primera vez que ambos tenistas se enfrentaban y Carballés plantó cara de inicio rompiendo el servicio en el segundo juego a Nadal, que empezó frío con varios errores no forzados.
Reaccionó el balear encadenando dos roturas en el tercer y quinto juego para resolver una primera manga en la que, a pesar de la ventaja, no acabó de encontrar su ritmo.
Parecía que el segundo set sería más cómodo para Nadal después de romper el primer servicio de su adversario, que falló demasiados primeros saques. Pero Carballés, que en la previa del partido aseguró que plantearía un partido valiente, no se amilanó y, en el sexto juego de la manga, igualó la rotura.
La resistencia del tenista tinerfeño, aunque granadino de adopción, duró poco, y en el siguiente servicio Nadal recuperó su derecha ganadora para devolverle la moneda a su rival y asegurarse con su saque una victoria más efectiva que vistosa.
Tras el debut en la pista que lleva su nombre, Rafa Nadal se medirá este jueves en los octavos de final al también español Guillermo García López, número 69 del ránking ATP, que este miércoles pasó de ronda tras la retirada por lesión del japonés Kei Nishikori, bicampeón del torneo, y que abandonó la pista tras perder el primer set por 6-3.