Marteen Van der Weijden, campeón olímpico en Pekín 2008 en 10 kilómetros de aguas abiertas, afrontó el asombroso reto de nadar 200 kilómetros en el mar del Norte de Holanda con el fin de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer.
El holandés no pudo completar el reto y tuvo que salir del agua, siguiendo las recomendaciones de los médicos que le acompañaban, tras haber completado 163 kilómetros.
Pese a no haber podido completar el reto, las impactantes imágenes de los pies arrugados del nadador después de haber pasado largas horas en el agua se volvieron virales, provocando que la hazaña tuviera una gran repercusión.
Gracias a este hecho, el campeón olímpico consiguió recaudar 3,5 millones de euros y ya trabaja para alcanzar los 4,5 millones que se marcó como objetivo para financiar los estudios de distintos tratamientos contra el cáncer.
La vida de Marteen Van der Weijden es una historia de lucha y superación. En 2001 le diagnosticaron leucemia, a los 20 años de edad, y tuvo que someterse a severas sesiones de quimioterapia y trasplantes de células madre.
"Cuando estás en el hospital, sólo piensas en la hora siguiente"
En 2008 consiguió el tan ansiado oro olímpico en Pekín tras años de recuperación y esfuerzo. Al bajar del podio, el nadador recordó todas esas horas en el hospital: "El hecho de estar tumbado en una cama te enseña a ser paciente y ésa fue casi la misma estrategia por la que opté aquí. Esperar mi oportunidad".
"Cuando estás en el hospital, sufriendo tanto, sintiéndote tan cansado, no quieres pensar en el día siguiente ni en la semana siguiente. Sólo piensas en la hora siguiente", recordó Van der Weijden.
En el año 2011, logró superar por completo la enfermedad y desde entonces ha puesto todo su empeño en ayudar a otros a que tambien lo consigan.