La gran actuación de Bojan Dubljevic (17 puntos), Mike Tobey (20) y Jordan Loyd (21), no sirvió para nada. Mucho ataque y poca defensa. Mucho triple lanzado y mucho triple anotado, 6 de 10 el Real Madrid y 5 de 8 el Valencia. Una exageración. De ahí que el primer cuarto se cerrara con un marcador altísimo, 30-29.
Fabien Causeur y Anthony Randolph fueron los más acertados por parte local y Bojan Dubljevic y Fernando San Emeterio, por parte foránea. Los dos equipos salieron a mostrar sus virtudes sin detenerse demasiado en contrarrestar al rival. Un regalo para los aficionados que se hartaron de ver puntos.
En el segundo acto siguió la inercia triplista, aunque no fue tan florida como en los primeros diez minutos. El Real Madrid anotó 3 de 5 y el Valencia 2 de 8. Mike Tobey fue el revitalizador de un Valencia que vino dispuesto a no dejarse avasallar y a demostrar su calidad. En el Madrid todos sumaron y poco a poco fueron intentando cerrar la defensa y el rebote, quizá su tendón de Aquiles en lo que llevamos de temporada.
El 53-49 con el que se llegó al descanso demuestra la exuberancia de los ataques, la poca aparición de las defensas y la igualdad entre dos grandes equipos. Facundo Campazzo salió con ganas de dar asistencias y Gaby Deck y Walter 'Edy' Tavares se lo pusieron fácil al encontrar un pasillo para llegar hasta el aro y recibir en franquicia. Casi con esta única circunstancia del juego el Madrid fue abriendo la ventaja a su favor, 68-60 (min.25.15).
El Valencia no encontró la forma de cerrar ese corredor por el centro de su zona y el tercer cuarto finalizó con 80-70, tras un triplazo postrero de Jaycee Carrol desde más de 8 metros. Campazzo, a estas alturas llevaba 13 asistencias en 18.32 minutos sobre la pista. El Madrid fue claro con sus intenciones en el inicio del tercer cuarto con un 7-0 en cien segundos, 87-70 con un triple de Carroll, una transición de Jordan Mickey y de nuevo Carroll, que prácticamente decantaba la victoria.
El equipo levantino recurrió al triple, por supuesto, para resucitar y tres consecutivos de Loyd, Tobey y Louis Labeyrie lo lograron, 89-80 (m.23.30). Pero faltaba el arreón final de Trey Thompkins con tres triples sin fallo para cercenar de raíz cualquier aspiración del equipo valenciano.