LIGA DE CAMPEONES | REAL MADRID 3-4 SCHALKE

Real Madrid 3 - 4 Schalke. El Real Madrid se salva de la elimanación

El Schalke no ha logrado eliminar al Real Madrid pero se ha quedado cerca y, al menos, le ha sacado todos los colores. Fucks y Huntelaar ridiculizaron a la defensa blanca antes del descanso, al que se llegó con 2-2 gracias a un doblete de Cristiano Ronaldo. Benzema anotó pero Sané volvió a igualar y Huntelaar llevó el pánico al Bernabéu en el minuto 83.

Alberto Mendo

Madrid | 10.03.2015 22:38

El Real Madrid se ha clasificado para cuartos de final de la Liga de Campeones pero con un guión muy distinto al que se esperaba, con mucho sufrimiento y acentuando las debilidades que ya venía evidenciando en tropiezos pasados. El 0-2 del partido de ida salva a los blancos, que en el estadio Santiago Bernabéu ha logrado una dolorosa derrota (3-4) ante un Schalke que hizo un gran partido y tuvo los mismos fallos, tres, que aciertos los locales.

Recordar que este mismo Real Madrid encadenó 22 victorias o que el de la pasada temporada logró arrollar al Schalke lleva a reflexionar en qué ha cambiado en este equipo para que todo lo que funcionaba en 2014 falle en este 2015, y cada vez de manera más grave. Carlo Ancelottidescribió todos los defectos de los suyos tras la derrota ante el Athletic de Bilbao pero, precisamente, lo que se esperaba es que sus jugadores no tropezaran en las mismas piedras.

En el once blanco, el técnico italiano sorprendió con Khedira e introdujo cambios en la defensa, con Arbeloa y Coentrao. Luka Modric comenzó en el banquillo, a la espera de sus primeros minutos tras tres meses lesionado. Hubo lleno en el Bernabéu, que esperaba encontrar en la Champions un bálsamo para las últimas heridas.

Y el balón comenzó a rodar con muy malas sensaciones para los de Ancelotti. Las dos primeras aproximaciones del Schalke fueron algo más que un tanteo a la defensa madridista y a Iker Casillas. Fueron el presagio de que los locales viven en un momento de incertidumbre y dudas, especialmente atrás, donde los huecos parecen gigantes y los rivales están consiguiendo jugar a placer. Choupo-Moting avisó con un disparo bastante desviado a la izquierda de Iker Casillas, aunque el verdadero dolor de cabeza del portero local lo creó Max Meyer. Una arrancada suya propició el 0-1 en el minuto 19, en combinación con Barnetta y Fuchs, que controló el balón y batió a  un Casillas desfortunado con un fuerte zurdazo.

Pese a los síntomas de debilidad de los locales, cinco minutos después Cristiano Ronaldo empataba con un certero remate tras un saque de córner. La rabia que mostró en la celebración se puede interpretar como un símbolo de la impotencia en la que vive este Real Madrid, de querer mejorar pero no saber cómo.

La reacción que mostraron los blancos después de quedó en espejismo, porque el Schalke volvió a coger la batuta del encuentro creando constantes ocasiones de peligro, constantes problemas defensivos a los de Ancelotti para desesperación del italiano y de Casillas. Tras avisar con un balón que impactó en el larguero, Klaas Jan Huntelaar puso el 1-2 en el minuto 40 tras un mal despeje de guardameta merengue. Sonaban truenos en el Bernabéu pero Cristiano Ronaldo logró despejar la tormenta que amenaba al descanso tras rematar un centro de Coentrao.

La actitud no cambió tras el paso por vestuarios, ni la valentía de los de Di Matteo ni la dejadez de los de Ancelotti, y eso que Karim Benzema consiguió firmar el 3-2 en los primeros compases del segundo acto. Coentrao llegó hasta el fondo para centrar al francés, quien con tranquilidad recorrió la portería de lado a lado hasta dejar sentado a Wellenreuther y encontrar le hueco preciso por el que colar la pelota al fondo de la red.

Esta vez, la alegría que duró poco fue la madrista porque el debutante Sané disparó un bonito zurdazo que entró, con rosca y a media altura, para volver a igualar el partido. No cejó el Schalke en la búsqueda del gol y tardó en volver a ver portería ante los locales, que sólo encontraron algo de equilibrio cuando al fin Modric saltó al terreno de juego. Fue la única gran ovación del Bernabéu a uno de los suyos en toda la noche.

Pero quedaba el último trago para los de Ancelotti. El equipo alemán logró la remontada del partido gracias a otro tanto de Huntelaar, en el minuto 84, y le quedaban diez minutos para conseguir remontar también la eliminatoria. Y lo intentó con todas sus ganas en un fuedo blanco que hacía mucho que no sufría tanto. Ya no llegaron más goles y el Real Madrid pasa de ronda. Se ha quedado a un solo gol de estar eliminado pero se ha salvado. De milagro.

Tras el pitido final, Casillas obligó a todos sus compañeros a permanecer en el centro del campo para soportar estoicamente la pitada del Bernabéu. Turno ahora para la reflexión y el análisis de todos los problemas. Son muchos y ni los jugadores ni Ancelotti saben cómo solucionarlos. Pueden haber tocado fondo o ir a peor. Este Real Madrid es una incógnita, como dónde quedó el buen juego que una vez, hace ya meses, demostró.