Simplemente, el mejor equipo del mundo en 2014. Eso es el Real Madrid. Eso sólo lo es el Real Madrid. El conjunto blanco cierra un 2014 de ensueño con la Décima, con la Champions, con el título que les acreditó en mayo como los mejores de Europa y que les permitió luchar para ser los mejores del mundo. Ya lo son, pues el cuadro de Ancelotti se impuso fácil a San Lorenzo de Almagro por 2-0 para lograr su primer Mundial de Clubes de la historia y ser los mejores de la Tierra.
Nunca la frase de 'año en blanco' pudo hacer tan felices a los aficionados del Real Madrid. Porque no es por falta de títulos, sino porque el equipo madridista ha pintado de blanco el panorama futbolístico en 2014. Juegan, compiten, ganan, se gustan y gustan a su grada y a gran parte del aficionado objetivo al fútbol. Porque quién puede hacer frente ahora al equipo de Ancelotti, quién será el elegido que pueda poner fin a la racha de 22 triunfos consecutivos que los merengues suman y que les ha llevado a lo más alto del podio futbolístico.
Que les ha llevado a ganar un título que no tenían hasta ahora y que permite a los Casillas, Ramos, Pepe, Cristiano, Benzema y compañía a entrar en la historia del club y del fútbol. Son ellos los que han escrito su nombre con sudor, con esfuerzo y con talento en el palmarés del Real Madrid y del propio Mundial de Clubes. Tras meterle cuatro a Cruz Azul casi sin despeinarse, San Lorenzo no fue rival en la final.
Ramos derriba el muro de un combativo San Lorenzo
Y eso que los argentinos compitieron, como estaba previsto. Jugando casi al límite del reglamento y en bastantes ocasiones fuera de él. El objetivo del equipo del Papa era claro: si no puedes jugar de igual a igual ante tu rival, hay que desestabilizarlo y llevar el duelo a tu terreno. Lo hicieron a la perfección, con faltas y con faltitas, con la única intención de que no corriera el balón y de parar lo máximo posible un ritmo que brilló por su ausencia durante la primera parte.
No había fluidez, y aunque el cuadro blanco empezó mejor y casi marca por medio de Benzema, poco a poco fueron los 'cuervos' los que mandaban sobre el campo. Sí, no tiraron ni un tiro a puerta, pero lo que querían era que el Madrid tampoco lo hiciera. Lo bordaron. Afearon a Isco, a James, a Kroos... y dejaron las intentonas madridistas en simples jugadas individuales de Bale que cortaban con generosidad y colocación. El Madrid se estrellaba contra un muro.
El equipo de 'Carletto' no encontraba espacio alguno, pero cuando las cosas se complican siempre está el balón parado. Ahí se iguala todo. Ahí es cuando los problemas se aclaran si se tienen grandes especialistas. Que se lo digan al Atlético, con Godín y Miranda. Y que se lo digan al Real Madrid, con Sergio Ramos y Cristiano. Fue el andaluz, de nuevo el andaluz, el que perforó el arco de Torrico para allanar el camino de los de Ancelotti en su periplo por ser el mejor equipo del mundo.
Bale finiquita el partido
La película había cambiado de guión. A San Lorenzo ya no le valía solo con estar atrás, ordenado y preciso en los cortes, para levantar la tan ansiada y soñada copa en Marruecos. Ya tenían que atacar, y al atacar irían apareciendo los huecos. El libreto de Ancelotti se cumplía, o se iba cumpliendo. Lo complicado era abrir la lata, pero una vez abierta los de San Lorenzo tenían que elegir. Eligieron buscar el empate, y les cayó el segundo.
Estaba cantado, y no es porque se volcaran arriba especialmente, pero ya no había nueve jugadores detrás del balón y el Real Madrid les cogió desprevenidos. Gareth Bale, sin oposición alguna, conectó un disparo con la zurda que no entrañaba peligro alguno pero Torrico se encargó de meterlo dentro. Por debajo del cuerpo le pasó al meta de los 'cuervos', y con el 2-0 en el luminoso ya todo estaba visto para sentencia.
Sólo a falta de cinco minutos para el pitido final dio San Lorenzo sensación de peligro. Sólo ahí, con varios tiros desde la frontal del área, tuvo que esforzarse un Casillas casi inédito en el encuentro. Ni la ayuda divina fue impulso suficiente para un equipo argentino sobrado de ganas y de intensidad pero con una evidente carencia de talento y de poder ofensivo. La Liga argentina ha vivido tiempos mejores, pero se esperaba más del campeón de la Libertadores.
El mejor equipo del mundo
Eso sí, por suerte para el Madrid no fue así. Por méritos propios, por un año de ensueño y para enmarcar, el Real es más Real que nunca. El minuto 93 de la Champions, fatídico para el Atlético y glorioso para los merengues, fue el principio de un 2014 mágico que concluye de la mejor forma posible. El Real Madrid es desde ya el mejor equipo del mundo. Así sí da gusto irse de vacaciones...