El español Rafael Nadal venció al serbio Novak Djokovic en la final de Roland Garros por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 en tres horas y 49 minutos, y sumó así su séptima victoria en la tierra batida de París, superando el récord masculino que sueco Bjorn Borg. Con este triunfo, Nadal sumó su undécima victoria en un Grand Slam.
El tenista español Rafa Nadal logró superar este lunes el récord de victorias del sueco Bjorn Borg en Roland Garros, tras sumar su séptimo entorchado al derrotar en la gran final al serbio Novak Djokovic, con el que además puso fin a una racha de tres finales de 'Grand Slam' perdidas de forma consecutiva, manteniendo su invicto en la capital francesa con el de Belgrado.
Empabata a seis coronas con el de Estocolmo
El manacorí estaba empatado a seis coronas con el de Estocolmo, que fue el gran dominador en París desde mediados de los 70 hasta principios de los 80 con sus triunfos en 1974, 1975, 1978, 1979, 1980 y 1981, y tras batir a 'Nole' se convirtió en el jugador más laureado en el 'grande' francés.
Y es que el exnúmero uno del mundo siempre ha encontrado en la capital gala la fórmula para mostrarse casi imbatible, y en sus ocho participaciones, sólo ha sumado un revés, el de 2009 ante el sueco Robin Soderling en los octavos de final.
El compatriota de Borg evitó que el balear pudiese optar a arrebatar otro récord al escandinavo, el de encadenar cinco victorias consecutivas, algo que nadie ha logrado en la 'Era Open'.
Así, Nadal levantó la Copa de los Mosqueteros desde 2005 a 2008, y desde 2010 a 2012, para sumar un total de 52 victorias, el cuarto que más tiene en la historia de Roland Garros, sólo superado por el argentino Guillermo Vilas (56), el suizo Roger Federer (54) y el checo-estadounidense Ivan Lendl (53), aunque a su favor está que sólo tiene esa derrota en su debe.
Y todo ello tras una nueva demostración en la tierra batida, su superficie, sino predilecta porque siempre ha mostrado devoción por la hierba de Wimbledon, en la que su tenis y su juego hace más daño.
Nunca se habían visto las caras en la final de París
En 2011, se vio frenado por Novak Djokovic, que le dejó sin título en Roma y Madrid, pero que no pudo disputarle la final en Roland Garros, al caer en las semifinales ante Roger Federer, y no jugó en Montecarlo.
Sin embargo, el paso adelante dado por el español este año a la hora de enfrentarse a 'Nole' ha surtido efecto. Pese a perder la final en Australia, Nadal se quitó la losa de perder siete finales consecutivas con el de Belgrado al derrotarle con claridad en Montecarlo, donde consiguió su octava corona seguida, y posteriomente en Roma, lo que se une a su victoria en Conde de Godó.
Su único revés fue en la criticada tierra azul de Madrid, donde perdió ante Fernando Verdasco en tercera ronda, aunque el número uno del mundo también tropezó en la capital.
Nunca se habían visto las caras en el último partido en París, donde se habían medido anteriormente en tres ocasiones, dos en semifinales (2008 y 2007) y una en cuartos (2006), siempre con victoria de Nadal y sin haber perdido un set.
Después de perder de forma consecutiva ante Djokovic tres finales de un 'grande' (Wimbledon y US Open en 2011 y el Abierto de Australia este año), el manacorí dejó claro que Roland Garros sigue siendo, un año más, territorio suyo.