El Athletic Club cosechó su segunda victoria consecutiva fuera de San Mamés y fortaleció su candidatura a Europa en un duelo en el que Osasuna apenas logró inquietar a su rival, a pesar de ajustar el marcador con un tanto de Sergio León (1-2).
El encuentro comenzó con ambos equipos desafinados en los pases, pero con la intensidad que requiere un derbi y, conforme pasaron los minutos, los pupilos de Ernesto Valverde fueron imponiéndose en el juego favorecidos por una floja defensa rojilla. Fruto de esa imprecisión en la línea defensiva del equipo navarro, llegó el primer tanto de los rojiblancos tras una internada de Williams que continuó De Marcos y remató Aduriz.
La reacción de los locales no se hizo esperar y, a los dos minutos de encajar el primer tanto, David García trató de batir a Kepa con un tímido cabezazo. Los de Petar Vasiljevic se engancharon al partido y, pasados los primeros quince minutos, llegaron las mejores ocasiones del conjunto rojillo con un cabezazo de Riviere y dos jugadas personales de Oier y Oriol Riera.
Pero el Athletic Club volvió a tomar las riendas del partido liderado por un rápido y combativo Williams, el mejor jugador de los rojiblancos en la primera parte, quien consiguió aumentar la renta a favor de los suyos al filo del descanso.
La segunda parte comenzó con un Osasuna que lo intentaba a través de De las Cuevas, pese a que la ocasión más clara, en los primeros minutos, la tuvo en forma de volea el exjugador de Osasuna Raúl García.
A diez minutos del final, Sergio León marcó el 1-2 y sembró cierta inquietud en los rojiblancos, que finalmente consiguieron asegurar la victoria (1-2) ante un Osasuna con nueve bajas.