Parte de los aficionados presentes en el estadio Vicente Calderón dedicaron una sonora pitada al himno de España cuando sonó antes del arranque de la final de la Copa del Rey. El Rey Felipe VI, presente en el palco junto a personalidades como Carles Puigdemont o Ángel María Villar, mantuvo el gesto serio pese a la pitada.
Es una nueva pitada al himno nacional en una final de Copa tras las ocurridas en 2016, en el Barcelona - Sevilla, en 2015, en el Athletic - Barcelona, en 2011 o en 2009.