JOSÉ CASTRO ASUME EL CARGO EN FUNCIONES

Del Nido pone fin a 11 años y medio como presidente del Sevilla

José María del Nido ha anunciado su retirada del cargo obligado por la sentencia de Tribunal Supremo sobre el 'Caso Minutas'. Emocionado en la rueda de prensa, ha afirmado que va a pasar "a un segundo plano" en el Sevilla para dedicarse "a defenderse" y "eludir la prisión".

ondacero.es

Madrid | 09.12.2013 14:20

José María del Nido durante una rueda de prensa
José María del Nido durante una rueda de prensa | EFE

José María del Nido ha anunciado su retirada del cargo de presidente del Sevilla, obligado por la [[LINK:INTERNO||||||sentencia del Tribunal Supremo (TS) que le ha impuesto siete años de cárcel en el denominado 'Caso Minutas']], y ha desvelado que el actual vicepresidente primero, José Castro, ocupará el cargo en funciones. Del Nido, después de reunirse con el consejo de administración del club en la sala de juntas del Ramón Sánchez Pizjuán, ha anunciado en el antepalco del estadio su renuncia en un acto en el que ha estado acompañado por los dirigentes de Sevilla, exdirectivos, jugadores y abonados veteranos, familiares y amigos.

Del Nido afirmó que cree haber cumplido con su promesa de "devolver el orgullo" a los aficionados del club hispalense, pidió disculpas por haber sido "condenado en el cargo" por el Tribunal Supremo y justificó su permanencia en el mismo porque, según él, sigue considerándose "inocente" mientras atraviesa "el peor momento" de su vida.

"Quiero pedir disculpas por haber sido condenado como presidente del Sevilla, a los aficionados y a la ciudad de Sevilla. Siempre me consideré inocente, me equivoqué. Si hubiera sabido antes que el Supremo ratificaría mi condena habría dimitido mucho antes. Si no creyera que le he hecho daño al Sevilla, no habría pedido disculpas", indicó visiblemente emocionado Del Nido, quien acabó su declaración con un triple 'Viva el Sevilla'.

El abogado, quien ha permanecido al frente de la entidad 11 años y medio, aseguró que siguió al frente del club porque los accionistas se lo pidieron y porque se considera inocente. Durante más de una hora de comparecencia, en la que tuvo que detener su discurso en varias ocasiones debido a la emoción, Del Nido, arropado por la primera plantilla y por símbolos del club, no eludió ninguna pregunta.

"Ha llegado el día nunca esperado, el menos deseado, el que provoca que pierda un ventrículo de mi maltrecho corazón. En mi primer discurso dije que devolvería a los aficionados el orgullo de sentir los colores rojiblancos y he conseguido superar las perspectivas más optimistas", subrayó. "Quedo desvinculado del Sevilla y voy a pasar un segundo plano. Voy a dedicarme a seguir defendiéndome e intentar que esta situación personal sea lo menos grave, sobre todo con mi familia. Pese a la gravedad, solo me he derrumbado con mi niño chico y en el día de hoy", añadió.

Del Nido reconoció que está atravesando "el peor momento" de su vida, pero subrayó que es "un luchador" que piensa "asumir la culpa que venga como ciudadano español". "Mi primera pelea va a ser por pagar la indemnización, que voy a satisfacer hasta el último euro materializando todos los bienes que tengo", dijo, recordando que "hay muchos mecanismos legales para eludir la prisión".

"No sería el primer indultado por el Gobierno en los últimos siglos. Yo ya no tomaré ninguna decisión del club, ya sea importante o cambiar un rollo de papel higiénico en el estadio. Voy a desaparecer de la vida ordinaria del club", aclaró, antes de relatar cómo fue su último día antes de conocer la sentencia a siete años de cárcel.

"No he dejado de trabajar por el Sevilla hasta el último minuto"

"Conocí la sentencia el jueves, pero el miércoles por la mañana, no sé por qué, lo barruntaba. Aquella noche cené en un hotel con Jaume Roures (presidente de Mediapro) y cerré el contrato de televisión con el Sevilla para las dos próximas temporadas. No es un buen contrato, sino lo siguiente. No he dejado de trabajar por el Sevilla hasta el último minuto", desveló.

En este sentido, reconoció que esta condena "mancha la imagen" que deja "como presidente de la entidad", pero entiende que "la gente es suficientemente inteligente para saber desligar el problema personal del ejercicio como presidente", labor en la que no cuenta con "ninguna mancha grave". "Ojalá que el que venga tenga el acierto que y la fortuna yo he tenido", deseó, pidiendo a todos los empleados del club "el mismo cariño y entrega" que él ha sentido y avisando de que sería "una traición que eso no fuera así".

"A mi padre, que es el socio numero 9 de la entidad, le prometí que sería el presidente y que llevaría al club a las más altas cotas. Me he equivocado muchas veces, seguro, pero todas las decisiones las he tomado sobre la premisa de que era lo que más convenía en ese momento al Sevilla", zanjó sobre su labor, antes de referirse al futuro de la entidad.

Así, explicó que Pepe Castro, a quien le une "una amistad desde niños", asumirá el "esfuerzo" que supone la presidencia en funciones de la entidad, "un toro difícil de lidiar" que, vaticinó, sabrá resolver de forma "sobresaliente". "Lo que hemos decidido en el último consejo, celebrado hace una hora y cuarto, es que, ante mi dimisión, Pepe Castro asuma la presidencia en funciones hasta la junta genral, en la que se pedirá el refrendo del Consejo de Administración. El Consejo saliente será el que elija presidente", recordó. Además, José Maria Cruz retorna a la dirección general de la entidad.

Tras repartir alabanzas a todos los estamentos del club, Del Nido se despidió aclarando que "el mejor presidente en la historia del club" no es él, sino Ramón Sánchez Pizjuán. "El fue quien marcó el camino del éxito. En este momento tengo que pensar en intentar agotar las posibilidades para seguir siendo inocente. Todo lo que tenía que hacer en el Sevilla lo he hecho ya, no me puedo plantear más allá", concluyó sobre una posible vuelta al club en el futuro.

El pasado jueves el Tribunal Supremo impuso una pena de siete años de cárcel al abogado y presidente del Sevilla por el 'caso Minutas', en relación a la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), tras confirmar los delitos de malversación y prevaricación por los que fue condenado, aunque rechazó que cometiera fraude.