Rafael Nadal está a punto de firmar un inicio de temporada perfecto: primer Grand Slam de la temporada y primera final. El balear se ha clasificado para la final del Open de Australia tras vencer a Roger Federer por 7-6 (4), 6-3 y 6-3 . El suizo ha vuelto a tropezar con lo que ya es para él una enorme roca, y el número uno del mundo se jugará el título contra Stanislas Wawrinka.
Con el techo de la Rod Laver Arena abierto, después de las lluvias de la mañana, ambiente frío y un ligero viento, la pista central estuvo totalmente llena (unos 15.000 espectadores) como si se tratase ya de la final, y los dos jugadores revivieron de nuevo un duelo histórico repetido, con ésta, 33 veces con 23-10 para Rafa.
El primer set fue el de mayor trabajo para Nadal, ya que se fue hasta el desempate. Federer se lanzó a un ataque desesperado desde el principio del encuentro, aprovechando la menor oportunidad para acudir a la red. Pero fue Nadal quien dispuso de las tres primeras oportunidades para romper, dos en el séptimo juego, donde dos de sus tiros dejaron al suizo indefenso, y una más en el noveno, todas salvadas por el de Basilea. Pero en el desempate, Nadal forzó largos intercambios, provocó un error de volea del suizo (4-1) y tomó el mando después para ganar este primer parcial.
Nadal, que jugó todo el primer set sin protección en la mano izquierda, en la que tiene una llaga, llamó al fisio del torneo, al acabar el primer juego del segundo parcial para que limpiase y desinfectase la herida, y le colocase una pequeña y redonda protección con la que se mantuvo jugando. En un extraordinario despliegue de velocidad y exhibición de golpes de fondo, Nadal no ha cedido ni un solo de los siete puntos de rotura que ha concedido en todo el partido, y ha roto a Federer en el sexto juego del segundo parcial.
Ha sido entonces cuando se han oído ciertas quejas por parte del suizo, haciendo notar al juez árbitro los gritos que Nadal profiere cuando golpea. "No es nada nuevo", ha dicho Federer con gesto de disgusto. Nadal ha contestado en la pista con golpes inverosímiles, uno de ellos de squash dejando atónito al suizo.
Nadal se enfrentará en la final del domingo, cuando se conmemora el Día de Australia, con el suizo Stanislas Wawrinka, clasificado desde ayer jueves al vencer al checo Tomas Berdych.
