Gabriel 'Gabe' Grunewald, mediofondista estadounidense, ha fallecido a los 32 años tras una lucha de 10 años contra el cáncer. Su perseverancia y su ejemplo sirvió como inspiración para muchos.
El 10 de abril de 2009, con apenas 22 años, supo que sufría un carcinoma adenoide quístico en las glándulas salivales. Un día siguiente de conocer la noticia, batió su mejor marca personal en los 1.500 metros.
En aquel momento, Gabe era una corredora de la Universidad de Minnesota. Fue sometida a una cirugía para extirparle el tumor, pero un año después de la operación, le descubrieron un cáncer papilar de tiroides un año después.
Pese a todo, siguió corriendo, quedándose a las puertas de entrar en los Juegos de Londres de 2012. Nunca escondió su enfermedad y quiso "priorizar" aquellas cosas que realmente le hacían disfrutar en la vida.
"Quise centrarme en ser tan buena atleta como pudiera. Antes del cáncer, era una corredora universitaria más o menos decente, pero estaba muy lejos del nivel profesional en el que estoy", afirmaba.
Volvió a intentar clasificarse para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero se quedó fuera. En 2016, un mes después de aquello, volvió a aparecer el carcinoma adenoide quístico, por lo que le tuvieron que extirpar la mitad del hígado junto con el tumor.
En 2017, le descubrieron pequeños tumores en el hígado, algo que no le impidió seguir corriendo y compitiendo. El 22 de junio de 2017, correría la que sería su última competición, los 1.500 del campeonato de Estados Unidos.
Su salud se fue deteriorando, aunque siempre tuvo claro que correr era su "refugio": "Para mí, ser valiente significa no renunciar a las cosas que me hacen sentir viva".
Su marido y compañero, Justin Grunewald confirmó la muerte de Gabe a través de las redes sociales. "A las 7:52 dije: 'No puede esperar a volverte a ver. A mi héroe, a mi mejor amiga, a mi esposa. Sé que nunca seré capaz de poder llenar el vacío en mi corazón o llenar las zapatillas que dejas detrás. Tu familia te quiere mucho", escribió.