El noruego Jakob Ingebrigtsen demostró su favoritismo en los 1.500 metros de los Europeos de Múnich dominando la final desde el disparo de salida para ganar, de punta a cabo, con una marca de 3:32.76, nuevo récord de los campeonatos.
El español Mario García Romo aguantó el ritmo del campeón hasta la última vuelta, en la que fue adelantado por el británico Jake Heyward y se colgó la medalla de bronce.
A sus 21 años, Ingebrigtsen es uno de los grandes atletas de la actualidad. En Múnich lo volvió a demostrar, esta vez en los 1.500, solo dos días después de ganar el oro en los 5.000.
El talento que demuestra sobre la pista es proporcional a la arrogancia que exhibe fuera de ella. "Soy el número uno y cuando salgo a la pista todos lo saben", dijo al llegar a Múnich.
Mario García Romo aguantó detrás de Ingebrigtsen hasta ese momento, en el que comenzó a sufrir. Tras la última vuelta fue superado por Jake Heyward y, con un tiempo de 3:34.88, entró tercero y se colgó el bronce.
En la final hubo otros dos españoles. Gonzalo García finalizó sexto con 3:37.40 e Ignacio Fontes, undécimo, con 3:42.30.