Pauline Schaefer-Betz, Elisabeth Seitz, Sarah Voss y Kim Bui son las cuatro integrantes del grupo de gimnasia artística que representa a Alemania en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Las cuatro chicas han decidido imponerse al sexismo en los deportes y cambiar el habitual maillot por un uniforme de cuerpo entero.
La nueva vestimenta que han elegido también les aporta mayor comodidad para la ejecución de los ejercicios. La Federación Alemana de Gimnasia ha sido la única en cubrir su cuerpo desde el cuello hasta los tobillos en la competición con el fin de "presentarse estéticamente sin sentirse incómodo".Y es que la gimnasia es una de las disciplinas más sexualizadas en el mundo del deporte debido al maillot.
Ya hicieron uso de esta equipación en los campeonatos europeos el pasado mes de abril en Basilea, Suiza. Allí, Elisabeth Seitz declaró que vestir ese uniforme "no significa que no quieran seguir usando el maillot normal". Aclaró que "es una decisión que se toma día a día en función de cómo se sienten y de los que quieren". Seitz hizo un alegato final: "Se trata de lo que resulta cómodo, queríamos mostrar que cada mujer, cada persona, debe decidir qué vestir".
También Sarah Voss se quejaba: "el maillot se mueve cuando haces muchos ejercicios". Voss explicaba que de pequeña no le molestaba el maillot, pero que los problemas empezaron con "la pubertad", cuando "tuvo la regla" y comenzó a sentirse "incómoda".
La actitud del equipo ha sido elogiada en redes, donde los usuarios reclaman que esa normalización de la vestimenta se extienda a otros deportes sexualizados.
La decisión de las gimnastas fue apoyada en todo momento por sus entrenadores. Ellas mismas decidieron previamente por votación volver a usar en los Juegos Olímpicos esa equipación que ya venía usando en los entrenamientos.
Por suerte, la Federación Internacional de Gimnasia, quien se encarga de las competiciones, ha dado su visto bueno al uniforme siempre que el color coincida con el leotardo.
Esta reivindicación se suma a la denuncia que ya hizo la selección noruega de balonmano sobre su vestimenta que no salió tan bien parada como esta, ya que les cayó una multa de 1.500 euros.
