El 12 de diciembre de 2004 Jesús Aparicio, un joven de Sevilla, sufrió un accidente de coche junto con unos amigos cuando se dirigía a celebrar su cumpleaños. El vehículo se salió de la calzada y aunque el resto de los jóvenes resultaron prácticamente ilesos, Aparicio entró en un coma profundo.
Su familia ha asegurado que el joven era fan de Roger Federer desde siempre y un amante del tenis, según relata 'puntodebreak'. Por aquel entonces el suizo tenía 23 años y había ganado su cuarto Grand Slam.
"Pensé que me tomaban el pelo"
El pasado 27 de agosto, el joven despertó tras once años en coma y llamó a su madre. Recibió noticias sobre la actualidad en España y sobre todos sus familiares, pero lo primero que hizo fue preguntar por su ídolo. "Cuando me enteré que a los 34 años sigue jugando y es el número dos en el mundo, pensé que me estaban tomando el pelo", comentó Jesús, que sigue "flipando" a día de hoy.
Jesús Aparicio es un nombre falso que han utilizado para proteger su identidad.